CUARTO INTERMEDIO

RESOLUCION


EL V CONGRESO ORDINARIO DEL FRENTE AMPLIO “COMPAÑERO GENERAL LÍBER SEREGNI” EN SU SESION DEL DIA 16 DE DICIEMBRE DE 2007, RESUELVE PASAR A CUARTO INTERMEDIO HASTA EL MES DE ABRIL DE 2008.


APROBADA POR MAYORIA

Montevideo, 16 de diciembre de 2007

PRESIDENCIA DEL FA

CON REFERENCIA AL PUNTO 4.- DEL ORDEN DEL DIA DEL V CONGRESO ORDINARIO “COMPAÑERO GENERAL LÍBER SEREGNI”, Designación de Presidente y Vicepresidente del Frente Amplio (arts. 72, 73 y 74 del Estatuto) SE PONE A CONSIDERACION LA PROPUESTA DEL PLENARIO NACIONAL REFERIDA AL MISMO:

EL PLENARIO NACIONAL DEL FRENTE AMPLIO, EN SU SESION DEL DIA DE LA FECHA, RESUELVE POR 99 VOTOS AFIRMATIVOS, REMITIR AL V CONGRESO DEL FRENTE AMPLIO, LA CANDIDATURA DE LA CRA. CONSTANZA MOREIRA, PARA EL CARGO DE PRESIDENTA DEL FRENTE AMPLIO.

Puesta a votación, con un quórum de 1512 congresales en sala, la misma recoge 632 votos afirmativos, por lo cual no resulta aprobada.

Montevideo, 16 de diciembre de 2007

INSERCIÓN INTERNACIONAL

URUGUAY INTEGRADO

Nuestras definiciones programáticas

El IV Congreso Extraordinario del Frente Amplio “Héctor Rodríguez” (Diciembre 2003) definía la temática de la inserción internacional. Los principios y postulados expresados en ese entonces fieles a la historia y trayectoria de nuestro Frente Amplio, se reafirman desde el ejercicio de gobierno.

Esas definiciones se complementan con la Ponencia de Tabaré Vázquez “El Uruguay Integrado”, del 4 de octubre de 2004 y con el documento “Análisis político en el marco de Uruguay integrado al mundo”, aprobado por el Plenario Nacional del FA del 15 de julio de 2006.

Contexto Internacional

A partir de la década de los 80 EE.UU. impulsó el Consenso de Washington, que contenía 10 reformas básicas: 1) disciplina fiscal, 2) prioridad para el gasto social, 3) reforma tributaria, 4) liberalización financiera, 5) tipos de cambio unificados y competitivos, 6) liberalización del comercio exterior, 7) apertura a la inversión extranjera directa, IED, 8) privatización de las empresas estatales, 9) desregulación, y 10) respeto a los derechos de propiedad.
Estos lineamientos se aplicaron en algunos países de América Latina y causaron graves daños económicos y sociales para sus pueblos. Todas las pautas de relación entre EE.UU. y los países del Tercer Mundo se vieron agravadas por los atentados del 11 de setiembre y las políticas belicistas e intervencionistas amparadas en la presunta lucha contra el terrorismo.

La persistencia en los EE.UU. y demás países imperialistas en las políticas de despojo hacia los pueblos del Tercer Mundo ha conducido al planeta a una situación de injusticia extrema, desorden e inestabilidad. Como contrapartida, han surgido corrientes contestatarias cada vez más extendidas y con denuncias y demandas más elaboradas. En este sentido, con epicentro en Porto Alegre surgió el Foro Social Mundial que ha sido capaz de convocar a una constelación muy amplia de movimientos sociales que, frente a las agresiones y desafíos planteados por las políticas neoliberales, levantan la consigna de “otro mundo es posible”. Estas acciones colectivas se han multiplicado en diversas regiones del planeta.
En lugar de avanzar hacia el desarme general y completo, incluido el desarme nuclear, que constituye el reclamo permanente del Movimiento de Países No Alineados, se promueve el armamentismo que gasta los recursos que el mundo requiere para mitigar los efectos del cambio climático y hacer frente a los problemas derivados de la pobreza y la marginación

No se avanza hacia el cumplimiento de las Metas del Milenio y de las decisiones de las grandes conferencias de la ONU efectuadas en la última década. Crece la desigualdad entre los países y dentro de los países

La nueva política exterior
Resultó imprescindible rediseñar nuestra política exterior. Los cambios se procesaron desde el principio y se continúa trabajando sobre los mismos.
Del alineamiento automático con los Estados Unidos pasamos a una política exterior sustentada en nuestros principios de independencia y no alineamiento.

La derecha tuvo claro los cambios desde el primer momento, el 3 de marzo ya estaba solicitando la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores.
La inmediata reanudación de las relaciones con la hermana República de Cuba, uno de los primeros actos de gobierno, demostró a las claras la voluntad, no sólo de manejarse con independencia sino su intención política de sumarse en plenitud a la comunidad latinoamericana. De igual forma se procedió con Palestina y la República Saharaui.

Nuestra política independiente se ha expresado de diferentes maneras, mediante el apoyo al sistema de NNUU y al multilateralismo, ejerciendo su potestad como Estado en todas aquellas ocasiones donde ha sido necesario. Este gobierno ha promovido y promueve en todos los foros y organismos la equidad de género, la no discriminación de ningún tipo y el respeto fundamental a los Derechos Humanos en su más amplia concepción.

Sobre la Reforma de Naciones Unidas

La ONU, surgida tras los horrores de la II Guerra Mundial, fue creada con el objetivo de mantener la paz y la seguridad internacional, fomentar entre las naciones relaciones de amistad, estimular la cooperación internacional y acoger en un plano de igualdad a los países miembros a fin de alcanzar esos propósitos comunes. Los fines que animaron su creación están lejos de cumplirse, las potencias hegemónicas continúan imponiéndose por la fuerza e impiden mediante el mecanismo del veto en el Consejo de Seguridad, que se cumpla la voluntad de la inmensa mayoría de las naciones que se expresa en la Asamblea General.

Apoyamos una reforma a fondo para democratizar las estructuras y prácticas de la organización, la misma no se debería aplicar en exclusividad a su rama administrativa sino que debería afectar a los principales órganos intergubernamentales del cuerpo.

Apoyamos la creación del Consejo de DDHH que implica dar por concluido el funcionamiento de la vieja comisión de DDHH, en gran medida manipulada políticamente y cuya falta de ecuanimidad era por todos conocida. Nuestro país lo integra como un reconocimiento por las políticas llevadas adelante.

Hoy, Uruguay ha sido elegido junto a otros 7 países, para el desarrollo de un plan piloto sobre la reforma de NNUU involucrando en ello la cooperación de las distintas agencias, siendo el único representante de América Latina

Se deberá preservar las funciones de las NNUU, en materia de paz, prevención de conflictos, lucha contra todo tipo de terrorismo (fundamentalmente el terrorismo de Estado entre otros).

Sobre la OEA

En la OEA, que otrora fuera el Ministerio de Colonias de EE.UU, también se produjeron cambios sustanciales. Para la secretaría general fueron eliminados tres candidatos sucesivos respaldados por EE.UU. lo que nunca había sucedido desde su fundación en 1948, y se impuso un candidato impugnado por EE.UU.
Asimismo, en la XXXV Asamblea General de las Naciones Unidas se consideró una propuesta de Estados Unidos de creación de un mecanismo colectivo de “monitoreo” de las democracias, Uruguay votó en conjunto y en forma concertada con la mayoría de los países latinoamericanos en contra de dicha propuesta. Esta posición confirma la adhesión a una política exterior autónoma y progresista que compartes hoy un grupo importante de países de América Latina.
En la III Cumbre de los Pueblos y IV Cumbre de las Américas efectuada en Mar del Plata el 4 y 5 de noviembre 2005, en que participó el presidente Bush, el proyecto del ALCA fue definitivamente enterrado por acción de los presidentes de los países de MERCOSUR y de Venezuela.
La política exterior norteamericana ya había sufrido un revés significativo en la Cumbre Iberoamericana de Salamanca (14 y 15 de octubre 2005) donde se votó por unanimidad contra el bloqueo a Cuba y por la extradición del criminal Luis Posada Carriles. En la propia Asamblea General de la ONU (8 de noviembre 2005) 182 países contra 4 reclamaron el cese inmediato del bloqueo a Cuba, a lo que se agregó luego el reclamo universal de cierre del centro de torturas de la base de Guantánamo en territorio usurpado a Cuba.
Estos episodios mostraron el aislamiento internacional de EE.UU., que volvió a exhibirse en la Asamblea General de la ONU de fines de setiembre 2007, en que los presidentes de países de América Latina, Asia y África condenaron abiertamente el discurso intervencionista y arrogante del presidente de EE.UU. Se reafirmaron los principios de una política exterior independiente, soberana y de paz por parte de los gobiernos de la mayoría de los países de América Latina, así como de otros países del Tercer Mundo.

En la concepción de su defensa nacional, en cualquier parte del mundo, Estados Unidos impulsó el TIAR (Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca) formalmente aplicable entre los países miembros y signatarios. Sin embargo sería mediante flagrante violación del mismo que Estados Unidos terminaría apoyando a Inglaterra en la logística que le posibilitó llevar a cabo rápidamente el operativo bélico de reconquista de las Islas Malvinas.

Misiones de Paz

El compromiso de la República con las Operaciones de Mantenimiento de la Paz comienza en 1935 en el marco del fin de la Guerra del Chaco. En 1952, ya en el contexto de las Naciones Unidas, Uruguay cooperó con la Misión ante el conflicto entre India y Pakistán.

Nuestra presencia constituye un instrumento efectivo de política exterior, colocando a los países latinoamericanos en niveles de decisión de los temas internacionales.

Se destaca que el concepto de mantenimiento de paz (peacekeeping) está incorporando gradualmente nuevas definiciones, tales como el fortalecimiento democrático, respeto a los derechos humanos y equidad de género.

Esta participación en las etapas iniciales del post-conflicto, permite a nuestro país trabajar de manera sustancial con el multilateralismo activo, con el fin de alcanzar la estabilidad política, económica, social y el fortalecimiento del Estado de derecho, concepto que se conoce como construcción de la paz (peacebuilding).

MINUSTAH (Misión de Naciones Unidas en Haití)

La comunidad internacional, y en particular los países de América Latina han renovado su compromiso con el proceso de paz y reconstrucción iniciado en Haití. En particular se ha creado el mecanismo 2 x 9 (Subsecretarios de Defensa y Relaciones Exteriores de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay).

Este mecanismo se reúne regularmente para analizar la evolución de la situación en el país hermano con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de la instituciones del Estado, el progreso en materia de seguridad y desarrollo económico y la coordinación de los esfuerzos entre los distinto actores implicados en la reconstrucción del país
El Frente Amplio hace suya el contenido de la resolución sobre Haití emanada del V Encuentro de la Regional Sur del Foro de Sao Paulo realizado el 12 y 13 de diciembre de 2007 en la ciudad de Montevideo:

“1- Colocar a Haití como elemento central de la agenda política de los partidos del FSP en el próximo período, tanto en el ámbito nacional como continental, teniendo como prioridad la contribución solidaria de nuestros partidos miembros, de los movimientos sociales y de los gobiernos de izquierda, centroizquierda y populares del continente con el proceso de autodeterminación del pueblo haitiano en su lucha por mejores condiciones de vida en su país.

2- Establecer con los gobiernos latinoamericanos sensibles a la causa haitiana, en particular los gobiernos populares, de izquierda y centroizquierda del continente, una política para una acción común y coordinada con gobiernos e instituciones del pueblo de Haití , que tenga como objetivos:

2.1- Respecto a las tropas militares de la ONU, que hoy cumplen un papel de mantenimiento de la seguridad publica y la estabilidad política a pedido del gobierno constitucional de Haití consideramos necesario el retiro progresivo de las mencionadas tropas en un cronograma definido en común acuerdo con el gobierno del Presidente Preval.

2.2- La elaboración de una agenda para el fortalecimiento del Estado nacional haitiano, contribuyendo con nuestras experiencias al mejoramiento de las instituciones políticas en el país y para el cumplimiento del papel del estado como inductor del desarrollo y la promoción de políticas publicas universales y de calidad.

2.3- El incremento de la cooperación económica con Haití movilizando recursos propios y privados para inversiones en infraestructura y desarrollo local, como forma de contribuir a la sustentabilidad económica y social para el proceso de consolidación democrática del país.

3- Estimular la más amplia participación popular en los esfuerzos de solidaridad y cooperación con Haití, en sintonía con los movimientos sociales y demás instituciones de la sociedad civil y democrática de nuestros países, aumentando la presencia humanitaria y la integración de nuestros pueblos en el fortalecimiento de lazos sociales y culturales con la emancipación del pueblo haitiano.

4- Presentar al Grupo de Trabajo y a la Secretaria Ejecutiva del FSP la solicitud de realizar en el primer trimestre del 2008 la visita de una delegación de nuestros partidos y parlamentarios a Haití para debatir esas ideas centrales para debatir con el gobierno y los partidos haitianos e invitarlos a estar presentes en el Encuentro del Foro en Montevideo donde podremos aprobar resoluciones de cooperación para los próximos dos años.”

El Frente Amplio en su IV Congreso Extraordinario “Héctor Rodríguez”, aprobó “la no intervención y consolidación de mecanismos que impidan toda injerencia extranjera en los asuntos internos de un país. Reafirmación de la autodeterminación de los pueblos interpretada como el máximo respeto al ejercicio de la soberanía...”.

La República a través de sus misiones diplomáticas será capaz de implementar y desarrollar una presencia política permanente en Haití.

Sobre la OMC

Uruguay considera necesario reorientar el debate en la OMC. Es imprescindible exigir el cumplimiento efectivo de los compromisos suscritos por los países desarrollados y adoptar las acciones que sean necesarias para modificar los acuerdos existentes, eliminando los desequilibrios impuestos por la presión política y económica de los principales países industrializados.

El ingreso al G20.

Uruguay ingresó al G 20, lo que marca un cambio con lo gobiernos anteriores, permitiendo un acercamiento a la estrategia de los países del MERCOSUR y demás países subdesarrollados en los ámbitos multilaterales de comercio, bregando por apertura comercial, eliminación de distorsiones de comercio y subsidios agrícolas

En la reunión de Hong Kong no se avanzó en el formato de las negociaciones, si lográndose el compromiso de eliminar para el 2013 todos los subsidios a la exportación.

Sobre el Ministerio de Relaciones Exteriores

El Frente Amplio mejorará la coordinación de los comités en el exterior con la finalidad de que consoliden su rol como agentes activos de la cooperación con el proceso de transformación social y económico de nuestro país.

El Frente Amplio considera prioritario por parte del gobierno el impulso y la ampliación de las políticas de retorno de los compatriotas residentes en el exterior.

El gobierno progresista promovió la aplicación de criterios de racionalidad y austeridad haciendo que el servicio exterior del país cumpla su papel de forma eficaz y de representación de los auténticos intereses nacionales. Se puso especial énfasis en la promoción y búsqueda de mercados para la producción nacional y el desarrollo creciente de las relaciones científico- técnicas y culturales con otros Estados.

El nuevo Gobierno posiciona desde marzo 2005 la cultura como uno de los pilares de la diplomacia que se suma a las concepciones políticas y económicas, con una concepción de diplomacia moderna. Se crean distintas instancias de reflexión, con participación del Estado, de los gobiernos municipales, y de la sociedad, a fin de consolidar el prestigio de la República a través de una “imagen país”.

Con la creación del Departamento 20, se define una nueva estrategia respecto a las relaciones con nuestros compatriotas en exterior, sustentada en el deber ético de terminar con las políticas elitistas y excluyentes promovidas desde las misiones diplomáticas que de manera pertinaz han permanecido de espaldas a la patria peregrina. Se ha propiciado la integración y hoy existen más de 20 consejos consultivos en 11 países, con el objetivo de profundizar al máximo esas relaciones, intensificando su vinculación con el Uruguay.

Se reafirma el compromiso del Frente Amplio de consagrar el ejercicio del voto en el exterior a todos los uruguayos, y para ello elaborará una propuesta de Reforma Constitucional que finalmente permita completarlo, superando el bloqueo sistemático de blancos y colorados. Así lograremos realizar en los hechos la consigna “un uruguayo un voto”

CONTEXTO LATINOAMERICANO.
Debemos apreciar en primer lugar la magnitud de los cambios. La imagen del continente se transformó. En la década del 70 padecíamos una sucesión de dictaduras militares, tras golpes de estado promovidos por el imperio del norte. Ahora tenemos, además de Cuba, gobiernos de las fuerzas de izquierda y progresistas en la mayoría de los países (Uruguay, Venezuela, Brasil, Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile, Nicaragua, Haití y Guatemala).
Cambió también la caracterización social de los gobiernos, con casos paradigmáticos como el obrero metalúrgico Lula o el indígena Evo Morales llevados a la presidencia. Otras clases y otros sectores sociales arriban al gobierno con los votos de millones de ciudadanos.
Esto se produce sobre la base de la unidad de los partidos de izquierda y progresistas. La unidad de la izquierda es una clave de la nueva situación política continental. Es la matriz de los cambios.
En países donde no se llegó al gobierno, se está plasmando una unidad de fuerzas de izquierda (como en Colombia, México, El Salvador y Paraguay) con vistas a alcanzar esa meta en un futuro no lejano.
La política de la izquierda desde el gobierno ha generado beneficios concretos para la población, sobre todo para los grupos sociales más necesitados.
Ha devuelto la ciudadanía plena a amplios sectores antes excluidos. Por ende, ha consolidado y extendido la democracia, abriendo paso a nuevas formas participativas y directas. Ha defendido los Derechos Humanos en toda su extensión.


EL PROCESO DE INTEGRACIÓN REGIONAL

El Frente Amplio, fuerza de Gobierno, reafirma en su Congreso la pertenencia plena de Uruguay al MERCOSUR. Consideramos el fortalecimiento del bloque regional, como la única forma de negociación equilibrada con los grandes actores económicos internacionales. Queremos un proyecto más ambicioso en sus metas partiendo de la mayor integración comercial para lograr desarrollos zonales, cadenas regionales, coordinación de políticas económicas, sociales, culturales y científico-tecnológicas, y el desarrollo de instancias políticas comunes.

Asimismo, el Frente Amplio, desarrollará una activa política de relaciones con las organizaciones progresistas de Latinoamérica en particular, como modo de contribuir a la unidad continental.


Durante las presidencias pro tempore del gobierno uruguayo, se intentó que el MERCOSUR tuviera un salto en calidad, haciendo importantes esfuerzos por la consolidación de la Unión Aduanera, fundamentalmente en lo que tiene que ver con los avances en materia de libre circulación, donde la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común, es un paso fundamental.

Por primera vez, desde su creación, el MERCOSUR acepta la realidad de que no todos los socios somos iguales, que existen asimetrías estructurales (derivadas de la mediterraneidad o del pequeño mercado interno) y asimetrías de política (derivadas de la aplicación de políticas que distorsionan tanto el comercio como las inversiones a la interna del bloque)

Una de las primeras señales, de la aceptación de las asimetrías, fue la aprobación de los Fondos Estructurales del MERCOSUR (FOCEM) por un monto de u$S 100 millones anuales, donde el principal aportante es Brasil y el principal beneficiario Paraguay.
Ya se comenzaron a ejecutar proyectos, con énfasis en temas de infraestructura, complementación productiva y cohesión social.

Durante la Presidencia Pro Tempore de Uruguay 2005, Venezuela solicitó su ingreso al MERCOSUR como miembro pleno, en un proceso que lleva 2 años, y que al finalizar, permitirá que el MERCOSUR sea un mercado de 250 millones de personas, y que llegue desde el Caribe a Tierra del Fuego.

Uruguay ha sido firme impulsor de que el MERCOSUR pudiera celebrar acuerdos de comercio con terceros países, tratando de conseguir mercados seguros y predecibles para nuestras exportaciones.

Durante nuestra presidencia se creó el Grupo de Alto Nivel para la Reforma Institucional, para discutir la mejor estructura que necesita el bloque.

Política de Fronteras

A pesar de las dificultades de nuestras relaciones con la República Argentina, es imprescindible una política específica sobre los territorios específicos (en sentido amplio), especialmente la franja de la antigua Confederación de los Pueblos Libres. Ahí tendremos comunidad puntos de vista, análisis y cultura, o profundizaremos las divisiones que nos condicionaros permanentemente el las políticas nacionales.

En cuanto con la República Federativa de Brasil, se logró profundizar las mismas. A modo de ejemplo, se cita la propuesta uruguaya de incorporar nuevas localidades fronterizas vinculadas al Anexo del Acuerdo entre ambos Gobiernos, en cuanto al permiso de residencia, estudio y trabajo para nacionales fronterizos (uruguayos y brasileños).

Una nueva dimensión social de la integración
Durante nuestra primera presidencia Pro Tempore y por decisión del cro. Presidente de la Republica se conformó una nueva plataforma de trabajo: SOMOS MERCOSUR.
Esta plataforma de trabajo amplia y participativa convocó a la sociedad civil a promover participación y aportes para cada instancia de cumbres presidenciales.
La idea germinó en los demás países, y se plasmó en las Cumbres de Córdoba, Brasilia y Asunción.

En esta nueva presidencia Pro Tempore ya ha comenzado el trabajo y las organizaciones sociales cuentan con una extensa agenda de eventos desde donde saldrán nuevas ideas para una integración cada vez más plena y a la medida de nuestros pueblos.

La creación del Parlamento del MERCOSUR, una decisión política fundamental

La aprobación y puesta en funcionamiento del Parlamento del MERCOSUR, satisface una necesidad de orden político que democratiza el proceso y puede llegar a incidir en los Organismos que tienen a su cargo la toma de decisiones del Bloque. Ayuda a superar la visión económico – comercial, apunta a dar formato a una soberanía supranacional que posibilita una voz común en los ámbitos internacionales

El proceso de conformación definitiva del Parlamento del MERCOSUR representa un desafío de proporciones históricas, que dará forma y contenido al MERCOSUR en el siglo XXI. Este órgano deberá convertirse en promotor de políticas regionales que posibiliten una integración sin barreras, la libre circulación de personas, bienes y servicios, y un esfuerzo que permita la corrección gradual de las asimetrías. A la vez deberá darle forma a la cooperación en las políticas públicas en salud, educación, agropecuaria, trabajo, cultura y otros campos que tengan en cuenta al ciudadano en su condición de sujeto final de todas las acciones del proceso integracionista.

Impulsar en todos los niveles la consolidación y desarrollo de la Unión de Naciones Suramericana (UNASUR).

LA CUESTIÓN COMERCIAL

Como se dijo en el IV Congreso Extraordinario del Frente Amplio “Héctor Rodríguez”, el Uruguay apunta no sólo al desarrollo y profundización del MERCOSUR, sino también a la diversificación de su comercio exterior.

Nuestra participación será posible si el desarrollo productivo del país amplia su base productiva, y logra una verdadera estrategia nacional de desarrollo, para planificar y ejecutar nuestra inserción internacional.

Los acuerdos comerciales bilaterales que impliquen el incremento de la colocación de nuestros productos en cualquier mercado son convenientes.

Dichos acuerdos deberán ser compatibles con la profundización del MERCOSUR y de acuerdo a los procedimientos establecidos en los marcos jurídicos del proceso de integración.
Asimismo deberán ser compatibles con el Proyecto del Uruguay Productivo, vale decir, con el desarrollo de la producción nacional en todos sus rubros, bienes y servicios, particularmente los productos de alto valor agregado.

En temas tales como la propiedad intelectual, compras gubernamentales y servicios no debe afectarse el interés nacional.

En el caso de un acuerdo comercial con EE.UU. se trata de que las cuotas de nuestros productos en dicho mercado sean mayores, los subsidios que aplica dicho país a sus productos agrícolas sean menores y haya un tratamiento preferencial para nuestra producción (carnes, textiles, lácteos, software, etc.).

Un tratado de libre comercio en los términos y con las condiciones de los que Estados Unidos ha firmado con Perú o ha propuesto a Colombia es incompatible con las necesidades y los objetivos del desarrollo nacional del Uruguay.

Tales términos y condiciones, referidos a normas de competencia, compras gubernamentales, propiedad intelectual, servicios, barreras técnicas al comercio, etc., tampoco son aceptables introducidos en el marco de otros acuerdos tipo TIFA o similares.

Solicitamos a nuestro Gobierno:
· Envíe a la Mesa Política de nuestro Frente Amplio información actualizada acerca de las negociaciones de un TIFA con los Estados Unidos.
· Que la negociación sobre el TIFA pase a ser orientada por la CIACEX.

Existe escasa información sobre el desarrollo de las conversaciones actualmente en curso, ante lo cual se reafirma la necesidad de que la tramitación coadyuve al desarrollo nacional y a la mejora de las condiciones de vida de la población. Dicho Acuerdo constituye una decisión estratégica en la medida que su desarrollo podría afectar nuestros objetivos de consolidación de “país productivo”. Por lo tanto requiere un proceso transparente en relación al FA, a las organizaciones populares y a la ciudadanía en general.

Uruguay no puede dejar de transitar caminos de negociación comercial con la Unión Europea y, como se expresara en la campaña electoral, explorar posibilidades
comerciales con otros países muy relevantes en la economía internacional como Canadá, India, Japón, Rusia, Sudáfrica y China, con los cuales es posible impulsar y aumentar el comercio y las inversiones en nuestro país.

Es notorio que varias de estas medidas, según se las aplique, generarán resultados diversos. La disciplina fiscal – que Uruguay practica con coherencia, marcando diferencias con gobiernos anteriores – la Reforma Tributaria con el contenido que le da nuestro gobierno, la diversificación del comercio exterior sin apartarse de los principios históricamente sustentados por el Frente Amplio, y el respeto a los derechos de propiedad, que nuestro gobierno entiende en conjunción con el derecho básico de los trabajadores al empleo y sus derechos sociales, son instrumentos válidos para desarrollar, con la concepción de “país productivo”, con la justicia social, las transformaciones que se impulsan en nuestro país.

A nuestra llegada al gobierno, propusimos desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, la creación de un ámbito interinstitucional sobre temas de comercio exterior, la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior, con la participación de los Ministerios de Relaciones Exteriores; Economía y Finanzas; Industria, Energía y Minería; Ganadería, Agricultura y Pesca; Turismo y Deporte (en algunos temas se suma la Oficina de Planeamiento y Presupuesto).

En ese marco se analizan las diferentes alternativas de negociación externa del país, a excepción del TIFA con los EE.UU. que se encuentra en el ámbito de la Presidencia de la República.

Nuevos mercados

Es de vital importancia para el desarrollo de un proyecto de Uruguay Productivo, tener una política de comercio exterior pautada por una estrategia de inserción internacional a la luz de nuestra conveniencia. La Estrategia del Comercio Exterior debe estar inmersa en la Estrategia de País Productivo, reconociendo la capacidad generadora de riqueza y de dinamismo que poseen las exportaciones en la economía, sin contraponerlas al desarrollo y fortalecimiento del mercado interno.

La iniciativa ALCA .

El proyecto ALCA y los eventuales acuerdos bilaterales con Estados Unidos concebidos en este marco no resultan favorables a nuestros objetivos de consolidación de país productivo, correspondiéndose con lo resuelto en el IV Congreso del FA “Héctor Rodríguez”.

La decisión tomada por el Compañero Presidente Dr. Tabaré Vázquez de que el Uruguay no firme ningún TLC con formato definido, tal cual fue propuesto, es coherente con la línea programática del Frente y la defensa de los intereses del país.

El ALBA y el Banco del Sur

Como parte del Proceso de Integración debemos ver como positivas las diferentes herramientas innovadoras que viabilicen y efectivicen la complementación económica, los intercambios comerciales en productos energéticos, bienes o servicios, las inversiones productivas y el desarrollo de instituciones financieras que fomenten los emprendimientos productivos y el desarrollo. De acuerdo a esto, es importante reafirmar la participación de nuestro Gobierno como “observador” en el ALBA y la reciente creación del Banco del Sur, con la participación plena de nuestro país.

Es necesario transitar caminos que conduzcan a la vinculación y cooperación más profunda entre ALBA y MERCOSUR, así como avanzar en el camino de la UNASUR



VIII – PERSPECTIVAS DEL GOBIERNO – CONCLUSIONES

El gobierno ingresa en la segunda mitad de su mandato, habiendo atendido las urgencias y comienza la aplicación de los grandes cambios estructurales hacia el desarrollo con Justicia Social. Son transformaciones en la distribución del ingreso, en la salud, la educación, en la base material que habilita el proceso de desarrollo económico, en la organización y la gestión del Estado y de sus recursos humanos, en la continua profundización de la democracia

Del balance de lo realizado por el gobierno en 30 meses, de su comparación con los lineamientos programáticos, de los resultados alcanzados, de los aprendizajes realizados, de las reacciones provocadas, de lo que queda por hacer, surgen algunas perspectivas y conclusiones en lo que respecta al tema Uruguay Integrado:


Más y mejor MERCOSUR es para el Frente Amplio una declaración programática. En este sentido no se tomarán decisiones ni se llevarán adelante acciones que pongan en riesgo la unidad del bloque.

o Mejorar la coordinación en el tratamiento de los asuntos de política exterior, en los que participan muchos actores calificados a la vez. Transformar al MRREE en el verdadero articulador de la Política Exterior de la República, dándole el rol de coordinador y gestor de la “gobernanza” internacional del Estado uruguayo


o Promover la paz mundial, la construcción de un nuevo orden internacional basado en la libre determinación de los pueblos, la no injerencia en sus asuntos internos, y el respeto a los derechos humanos.

o Garantizar el ejercicio del derecho al voto de los uruguayos en el exterior.

o Fortalecimiento del bloque regional con formato de regionalismo abierto como la única forma de negociación equilibrada con los grandes actores económicos internacionales

o Es de vital importancia para el desarrollo de un proyecto de Uruguay Productivo, tener una política de comercio exterior pautada por una estrategia de inserción internacional a la luz de nuestra conveniencia.

o Continuar explorando dos caminos complementarios, por una lado preservar el espacio estratégico privilegiado del MERCOSUR cohesionado y abierto para negociar como bloque con otros espacios económicos. Por otro, desarrollar un bilateralismo múltiple para aumentar y diversificar el intercambio comercial, en particular nuestras exportaciones contribuyendo de esta forma a disminuir nuestra vulnerabilidad.

o Continuar con la reestructuración del Servicio Exterior en su conjunto y de los servicios consulares en particular, realizando una radical política de austeridad, eliminando oficinas y residencias innecesarias, y modernizando el Servicio Exterior

o Se debe continuar una audaz y expansiva promoción del Uruguay en el mundo en la búsqueda de nuevos mercados y en general espacios de alianzas y cooperación. .
o Ante la imperiosa necesidad de promover cuadros diplomáticos con formación y con conocimiento técnico profundo de los principales temas internacionales, se hace necesario impulsar una clara política de formación de nuevas generaciones en el que el Instituto Artigas del Servicio Exterior deberá jugar un papel preponderante.


De aquí en adelante, la experiencia de este período será fundamental para consolidar los cambios, evaluar, y ajustar reformas ya iniciadas, profundizar éstas y continuar el camino del cambio con el que estamos comprometidos, para mejorar la calidad de vida de la mayoría de los uruguayos.

LOS DICTADORES VAN PRESOS, COMO CORRESPONDE

Goyo Álvarez procesado con prisión por reiterados delitos de desaparición forzada de presos en la dictadura

La resolución la tomo el Juez Luis Charles, tras el pedido de procesamiento elevado por la fiscal Mirtha Guianze. Álvarez fue llevado a INTERPOL y posteriormente trasladado a Jefatura. Se estima que será trasladado esta tarde al centro de reclusión especial para militares de Piedras Blancas.

Los abogados Carlos Curbelo Tammaro y Pedro Montano, defensores de Álvarez, anunciaron por medio de un escrito que renuncian a la defensa del militar retirado por considerar que el fallo no está ajustado a la ley.
Entre los motivos expuestos se señala que el Poder Ejecutivo desconoció la ley de caducidad, al excluir este caso sin dar fundamentos, lo que infringe una regla de derecho. Cabe consignar que el congreso del FA apoyó la recolección de firmas que se lleva adelante para anular dicha ley.
También afirman que la fiscal Mirtha Guianze ''fue elegida ex profeso'' y agrega que ''monopolizó todos los juicios penales contra los militares del proceso y que durante seis meses ha instruido una prueba de cargo, sin conocimiento ni contralor de esta defensa''.
Los abogados señalan que la SCJ negó el recurso de inconstitucionalidad de una ley, que según dicen, la cátedra hizo añicos. Citan la opinión de Gonzalo Aguirre y Leonardo Guzmán sobre el punto, indicando también que ellos sufrieron de la cárcel y el exilio.
Fuente:1410 AM LIBRE

''RESCATAR LA MEMORIA'

La fiscal Mirtha Guianze habló con PRIMERA VOZ en 1410 AM LIBRE luego de conocerse públicamente la decisión de la Justicia de dictaminar el procesamiento con prisión del ex dictador Gregorio Álvarez, por ''reiterados delitos de desaparición forzada y perjuicio'' de presos detenidos entre 1977 y 1978. La fiscal informó además que se libró ''la captura nacional e internacional de Jorge Troccoli''.

Sonia Breccia- Buenos días, ¿cómo resumiría usted la situación a propósito del procesamiento del ex dictador Gregorio Álvarez?
Mirtha Guianze- Bueno, es un proceso muy largo que hemos llevado para de buscar una parte de la verdad, me parece que es una culminación de ese esfuerzo. Este proceso recién empieza y vamos a ver que es lo que pasa en el futuro, pero por ahora es un muy buen comienzo.
SB- El procesamiento se realiza ¿por qué delito?
MG- Por reiterados delitos de desaparición forzada y perjuicio. Además, se libró la captura a nivel nacional e internacional de Jorge Tróccoli.
SB- La decisión del juez, luego incluso de los pronunciamientos de la SCJ, ¿Cómo lo vive?
MG- La SCJ estuvo a la altura de lo que se esperaba de los señores ministros porque adoptaron una resolución rápida, correcta. Rechazaron todas las pretensiones para dilatar todo este proceso, y ahora estamos en la ruta de empezar a seguir la averiguación, porque esto es un comienzo.
SB- ¿Cómo se inicia esta causa y cómo se llega hasta aquí?
MG- Esto se inicia con la denuncia de un grupo de familiares, a los que se fueron sumando otros, familiares de detenidos en la República Argentina casi todos, a fines de 1977 y luego en 1978. Están todos desaparecidos. En ese grupo había 3 mujeres embarazadas que dieron a luz en prisión y sus hijos fueron apropiados por represores argentinos, se les dio otra identidad. Con los años fueron encontrados por organizaciones de derechos humanos de la argentina, y en este momento son denunciantes en el expediente y han recuperado su identidad. Todos esos uruguayos padecieron torturas en los pozos de Banfield, Quilmes en Argentina por parte de efectivos uruguayos, según testimonios. Desaparecieron en su totalidad todo ese grupo de gente. pueden haber tenido distintos destinos, uno por ejemplo, se sabe que fueron traídos para Uruguay, fueron vistos acá, otros pudieron haber sido trasladados en los famosos vuelos de la Argentina, pero el hecho es que hay una historia de horror detrás de cada uno de estos desaparecidos, que es lo que creo que sería bueno que la gente conociera, más allá de que haya procesamientos o no procesamiento de una o dos personas, de cien personas. La memoria es lo que hay que rescatar.
SB- A partir de esta decisión, señaló que más allá de los procesamientos u otra cosa, ¿cuáles son los caminos judiciales que se abren a nivel de recursos?
MG- Recurso de apelación, del auto de procesamiento que es supongo lo que será interpuesto y me parece muy bien que eso pase porque da la garantía a los justiciables de que otro tribunal, otras personas mirarán estoy lo verán con una óptica ajena a la mirada nuestra. O sea, nosotros tenemos seguridad de que las personas tienen las garantías del debido proceso. Eso es importante porque se ha hablado mucho de ese tema, de la garantía de la defensa que la ha tenido. La ha tenido tanto Álvarez como cualquiera de los otros indagados, además ha tenido el tiempo necesario para preparar su defensa.

SB- Finalmente, es la segunda vez que dialogo con usted, en la vez anterior usted manifestó con austeridad que todos los casos merecen la misma atenta mirada de la Justicia. Acaba de señalar la importancia de conocimiento de los hechos que han tenido lugar, le vuelvo a preguntar a la persona ¿cómo se siente usted?

MG- Me siento con una satisfacción por haber cumplido con lo que siento es mi deber. Además, creo que así lo siente mucha gente que me lo ha hecho saber. Eso me reconforta porque me parece que voy en una línea que es lo que pide mucha gente. tal vez no sea igual para todos, pero el tema de los derechos humanos no se queda en las violaciones de los derechos humanos en la dictadura, los derechos humanos los tenemos que trabajar todos los días y esto tal vez sea más rimbombante o tenga más repercusión y tenga más valor simbólico, pero nuestra obligación es trabajar por el respeto de los derechos humanos en todos los expedientes.

URUGUAY EN BALANCE

Evaluación y perspectivas del gobierno del cambio.
La Fundación Líber Seregni, con el apoyo de FESUR, convoca al ciclo Uruguay en balance: Evaluación y perspectivas del gobierno del cambio. Se trata de una serie de mesas redondas para evaluar los avances de las propuestas realizadas por el Frente Amplio en la última campaña electoral, así como también las perspectivas y desafíos que plantean los cambios. El objetivo es poner en común los logros del gobierno y aportar al debate sobre las tareas pendientes.El ciclo está organizado en torno a los cinco ejes programáticos que planteó el presidente Tabaré Vázquez durante la campaña: Uruguay Democrático, Uruguay Innovador, Uruguay Integrado, Uruguay Productivo y Uruguay Social.En cada núcleo temático participarán especialistas y gobernantes, que elaborarán informes que serán luego presentados en instancias públicas y ante ministros de cada una de las áreas. Uruguay Social
Coordinadora: Carmen MidagliaMinistros invitados: Mariano Arana, Marina Arismendi, María Julia MuñozLunes 3 de diciembre, de 17 a 20 horas.Complejo Central (Avda. Rondeau y Colonia)

Uruguay ProductivoCoordinador: Jorge Notaro Ministros invitados: Danilo Astori, Jorge Lepra, José MujicaMartes 4 de diciembre, de 17 a 20 horas.Complejo Central (Avda. Rondeau y Colonia) Uruguay Integrado
Coordinador: Gerardo CaetanoMinistros invitados: Azucena Berrutti, Reinaldo Gargano, Héctor Lescano, Víctor Rossi.Miércoles 5 de diciembre, de 17 a 20 horas.Complejo Central (Avda. Rondeau y Colonia)

Uruguay Innovador
Coordinadora: Judith Sutz Autoridades invitadas: Jorge Brovetto, Enrique RubioJueves 6 de diciembre, de 17 a 20 horas. Complejo Central (Avda. Rondeau y Colonia)

Uruguay DemocráticoCoordinador: Álvaro RicoMinistros invitados: Eduardo Bonomi, Daisy TournéViernes 7 de diciembre, de 17 a 20 horas.Complejo Central (Avda. Rondeau y Colonia)

HOMENAJE A HUGO CORES

El Partido por la Victoria del Pueblo invita a participar del Homenaje al Compañero Hugo Cores al conmemorarse un año de su fallecimiento.

La actividad será el próximo lunes 3 de diciembre a las 19.30 horas en el Paraninfo de la Universidad de la República - 18 de julio 1824.

En el marco de esta actividad se presentará el libro "Hugo Cores, la memoria combatiente", compilación de textos realizada por Raul Olivera y Sara Méndez.

Participan:

Rodrigo Arocena Rector de la Universidad de la República
Alberto Couriel Senador de la República
Juan Gómez Integrante del Secretariado del Pit - Cnt
Raúl Olivera Partido por la Victoria del Pueblo - FA

Convocan: Editorial Trilce

PIT-CNT

Instituto Raíces y Caminos de América Latina y el Caribe

Partido por la Victoria del Pueblo - PVP.FA

DOCUMENTO DE LOS JOVENES PARA EL CONGRESO

“Los Jóvenes y la política....un debe del Frente Amplio”

A modo de introducción

Es clara la preocupación del Frente Amplio en dar continuidad al proceso de cambios iniciado en este primer gobierno progresista, para eso debemos permanentemente pensar, discutir y ajustar la herramienta política que tenemos, tanto a nivel de sus discursos, su cultura política y sus espacios de participación. Es fundamental entonces, garantizar los procesos políticos que lo permitan de la manera más democrática y con el mayor nivel de profundidad posible, en especial en lo que refiere a participación juvenil y renovación generacional.

No es novedad para nadie que las estructuras de nuestra fuerza política están envejecidas, y si bien el hecho de ser joven no significa por si mismo ser renovador, los jóvenes de izquierda tenemos una menor adaptación al sistema social en el que vivimos y una tendencia general a criticar y a chocar contra el statu quo. Es por eso necesario que el Frente Amplio (en particular los jóvenes del Frente Amplio) encaucemos esa tendencia con un marco ideológico y un proyecto político de izquierda. No es concebible una organización política de izquierda, sin la participación activa y con un alto grado de incidencia de los jóvenes, así como no hay forma de plantearse la renovación de la izquierda sin dar lugar al recambio generacional.

Dando lugar a los jóvenes, considerando e incorporando nuevas formas de participación que sean inclusivas de otras miradas, que comparten una perspectiva de corte generacional, estaremos profundizando la permanente construcción democrática del Frente Amplio. Para encarar el tema de la renovación debemos pensar en ámbitos de participación y formación inclusivos y que el lugar de los jóvenes no sea meramente testimonial o para que hagan los mandados, sino que también sea en los ámbitos de toma de decisión.

La pregunta es: ¿Se puede ser joven en una fuerza política de izquierda que está en el gobierno y no morir en el intento?

Los votos jóvenes estuvieron siempre asociados a la izquierda, la izquierda era sinónimo de rebeldía, de ruptura con lo establecido, de vanguardia y por lo tanto se constituyó como esperanza de cambio; de un tiempo a esta parte desde el Frente Amplio y más recientemente desde el ejercicio de gobierno (más allá de los cambios concretados), resulta al menos difícil mantener ese nivel de identificación juvenil.

Cabe analizar los motivos de esta dificultad y cabe hacerlo desde dos perspectivas fundamentales: la situación de los jóvenes en nuestra sociedad, y la relación del Frente Amplio con los jóvenes.

¿En qué andamos los jóvenes?

Los jóvenes no nos restringimos a reproducir la vida de la generación precedente. Esto nos coloca como portadores de cambio, con mayor autonomía moral que los niños pero sin la autonomía material del resto de los adultos, y como un grupo etario con funciones sociales y patrones culturales específicos.

Conformamos un conjunto social muy heterogéneo. Muy distinta es la situación de los jóvenes urbanos y jóvenes rurales, de jóvenes de grupos socioeconómicos carenciados respecto de otros que viven en hogares de mayores ingresos, de jóvenes de 15 a 19 años en contraste con otros de 0 a 24 o de 25 a 29, de jóvenes con poca o mucha educación formal, de jóvenes mujeres en relación a jóvenes hombres, etc. Debemos entonces, al momento del análisis tener en cuente la heterogeneidad juvenil.

Estamos viviendo un momento de profundas tensiones y contradicciones, y al mismo tiempo de gran creatividad y promotores de cambios culturales de fondo. Sin embargo, estamos en un marco de “invisibilidad” para el resto de la sociedad o aparecemos entendidos problemáticamente en su gran mayoría. Conflictividad o apatía política, deserción escolar, falta de respeto a las normas o conductas de riesgo son parte del lenguaje que desde la política y el discurso adulto reconoce y define a los jóvenes.

Una de las contradicciones fundamentales es la de estar más incorporados en los procesos de adquisición de conocimientos para el trabajo, pero más excluidos de los espacios en que dichos conocimientos pueden desarrollarse, es decir mercado laboral y la fuente de ingresos. En parte por que el progreso técnico exige más años de educación para acceder a empleos modernos, por lo que nos enfrentamos a una dinámica de devaluación educativa. Por cierto existen además claras desigualdades entre jóvenes de distintos grupos.

Otra contradicción importante es que los jóvenes gozamos de mayor acceso a información y menos acceso a poder. Tenemos mayor participación en redes informáticas y consumo de medios de comunicación, pero por otro lado participamos menos de espacios decisorios de la sociedad, sobre todo en la esfera del Estado. Curiosamente, en un momento histórico de tránsito hacia sociedades donde se dice que el poder está vinculado de manera cada vez más directa con la información.

Los jóvenes nos definimos cada vez más por nuestro consumo cultural. El campo de la estética va ocupando un lugar de mayor peso en la subjetividad juvenil, lo que hace de los jóvenes un actor de gran creatividad cultural. Por otro lado, a medida que se banaliza el peso de la ideología política, se corre el riesgo que los jóvenes sean potenciales reproductores de la cultura hegemónica.

Muy tempranamente los jóvenes cuestionamos la legitimidad de la autoridad paternal y esperamos ordenar nuestras vidas conforme a nuestras propias decisiones. Sin embargo, no contamos con las opciones para materializarlo, por la dificultad para conseguir empleo, un ingreso adecuado y acceso a vivienda.

Otra tensión es entre la seducción del presente y la presión del futuro, tensión que vive hoy el resto de la sociedad también. Por otro lado la imposibilidad de concretar proyectos en el presente con la consiguiente desazón que dificulta proyectar hacia el futuro. Por un lado la voluntad de experimentación y de jugar al ensayo y error; y por el otro el disciplinamiemto escolar y productivo que responde a la lógica del mercado, con estándares de eficacia y calidad, donde el placer y el disfrute quedan relegados en aras del “rendimiento futuro”.

¿Y por casa cómo andamos?

Un análisis generacional de nuestra fuerza política marca un número importante de compañeros mayores y cada vez menos presencia juvenil. El Frente se está convirtiendo en una organización política de hombres, viejos y de clase media. Dentro de los pocos jóvenes que hay la mayoría son hijos de militantes, tenemos que cuidar de no convertir la militancia en una nueva tradición. Por otro lado, estamos comprometidos después de una tercera generación de la izquierda unificada; a acordar o tratar de llegar al acuerdo..

Sabemos que hay muchos jóvenes comprometidos ideológicamente con el proyecto, con ganas de decir y de hacer, pero no encuentran los espacios para hacerlo dentro de nuestra estructura. Esto se ha dado por la falta de capacidad de las juventudes políticas de trascender sus objetivos particulares en función de objetivos más generales y de largo plazo, pero también y fundamentalmente por una lógica que el FA practica en todas sus esferas, la cual no incluye la diversidad de discursos, formas y prácticas, y mucho menos ciertas libertades a esta diversidad de actores. Un joven llega a la estructura y ésta le pasa la línea, “ésta es la mochila nene y con esta mochila es con la que tenés que salir a recorrer el barrio”. Los jóvenes tenemos que tener la posibilidad de ser parte de la construcción de la mochila del FA Los lugares además deben ser habitables para una generación que tiene otros códigos, un comité de base no puede remitirse solamente a abrir los jueves para el plenario, cuando los jóvenes se juntan en la esquina todos los días. En esto creemos que hay una doble responsabilidad, de un lado del FA en su conjunto y del otro de la estructura juvenil del FA, el primero que no ha sabido incorporar nuevas agendas ni articular e incluir nuevas formas de militancia; y la segunda que no ha podido consolidarse en tanto espacio político nacional con voz propia y con capacidad de incidencia y propuesta continuada.

Hasta ahora hemos sido un espacio que funciona con las mismas lógicas estructurales de la fuerza política de la cual somos partes, siendo optimistas ha servido como espacio de coordinación; siendo realistas no ha pasado de ser un ámbito que nuclea a una parte de los militantes jóvenes del FA y que no tiene llegada a los y las jóvenes frentistas. Los jóvenes tenemos que ser los primeros en integrar e incorporar nuevas formas de organizarnos, nuevas formas de militancia, integradoras, dinámicas, eficientes, para nosotros esto es fundamental para sumar más jóvenes a la militancia del FA.

Sin embargo, la cuestión no se agota en crear espacios, hay un tema de cultura política. Debemos estar dispuestos a utilizar diversos lenguajes, atender diferentes subjetividades, hacer del FA un espacio colectivo que nos respete e incluya a todos. La idea de que el militante joven debe sacrificar su vida y dedicar gran parte de las horas de la misma a estar haciendo política en las estructuras partidarias, y si no lo hace se le pasa factura no puede ser sucediendo. Partir de la base de que solo se hace política en las mismas o en actividades específicas de éstas es un error, también se hace política cono los amigos, con los compañeros de laburo, de facultad; y entender que se está más comprometido con la causa en función de la cantidad de horas que se está es no entender la complejidad de la vida de un joven que además de hacer política, trabaja, estudia y tiene momentos de ocio, esta vida que puede cambiar repentinamente. Un joven hoy estudia, mañana trabaja 10 horas por tres mil pesos, pasado se encuentra un novio o novia, y a los 3 meses termina estudiando, trabajando y con novia. Si por no estar siempre, cuando aparezcan se los recrimina no van a volver más. O asumimos nuevas formas de hacer política o seguiremos expulsando jóvenes. Tenemos que hacer más eficiente la militancia, tenemos que apuntar a aprovechar al máximo los tiempos que los compañeros tienen, tenemos que hacer que los compañeros sepan y sientan que son fundamentales, que su participación es fundamental, que trasforman la realidad.

Es imprescindible definir líneas de acción precisa para alcanzar ciertos fines, pero no puede seguir sucediendo que para alcanzar estos fines se llegue a la conceptualización de una práctica política como “la buena”, excluyendo todo el resto. Esto lleva a considerar la hegemonización del instrumento como la vía más apta para lograr esos fines, dando lugar a la omisión del debate, la proscripción de los disidentes y la discriminación de algunos actores políticos. Es indudable por ejemplo, y lo vemos en el discurso y en la práctica política cotidiana, que el Frente Amplio hacia su interna es machista, homo fóbico y paternalista. Estamos a tiempo de dar un viraje a nuestras prácticas políticas para no terminar siendo un partido tradicional.

En cuanto a los temas de discusión, hay muchos temas que preocupan y nuclean a muchos jóvenes que no son temas menores, tal vez no son los que nos han preocupado históricamente, pero tenemos el compromiso de abrir el espectro de discusión, nos referimos en especial a temas que hacen más a cuestiones de peso cultural, de valores, que son fundamentales para sostener las reformas estructurales a nivel material, como pueden ser drogas, sexualidad, cultura artística, etc. Junto con lo anterior, el discurso del Frente y del gobierno no esta dirigido al público juvenil, y esto hace difícil no solo la llegada a los jóvenes sino también sostener su identificación histórica con el Frente Amplio. A esto se suma una fuerza juvenil que cada año parece empezar de cero y que no logra consolidar su historia y los antecedentes de cara a nuevos y nuevas jóvenes que se acercan a la militancia.

No debemos dar respuesta en el discurso y en nuestras prácticas a los temas juveniles en la medida que los partidos tradicionales, en particular el Partido Nacional, se adjudican el monopolio dela voz y voto joven, esas cuestiones de marketing político no tienen nada que ver con el compromiso profundo y revolucionario que pretendemos que el Frente tenga.

Se debe reconocer e incorporar en la reflexión, en la discusión, en políticas globales y en las propuestas concretas los temas juveniles, y además dando lugar en las estructuras partidarias a la voz y decisión joven. La Comisión Nacional de Jóvenes del Frente Amplio se compromete entonces, a consolidar un espacio no de pelea interna, sino un espacio generacional de participación, reflexión, discusión y propuesta programática de los jóvenes frenteamplistas.

Algunas propuestas

* El Congreso Nacional del Frente Amplio debe dar y promover de aquí en más una discusión profunda del tema de la participación juvenil y de la renovación generacional de la izquierda en todos los ámbitos del Frente Amplio.

* Nuestro objetivo en el mediano plazo debe ser la conformación de un Espacio Nacional de Jóvenes del Frente Amplio, con autonomía relativa en lo que refiere a aspectos políticos, organizativos y financieros; y a la opinión y difusión de propuestas que hagan a temas de jóvenes, u otros temas mientras no se contradigan las resoluciones del FA.

* Participación en ámbitos de dirección(Mesa Política y Plenario Nacional)

* Generación de espacios de coordinación, que sean satélites a la CNJFA, en donde coordinen los jóvenes y las jóvenes que están en el gobierno nacional y los departamentales, y en organizaciones sociales, donde vayamos generando insumos para el Programa de cara al Congreso del FA del 2008.

Comisión Nacional de Jóvenes del Frente Amplio

Unión de la Juventud Comunista, Jóvenes Vertiente, Juventud Socialista, Jóvenes del MPP, Jóvenes del PVP, Juventud de Asamblea Uruguay

Jóvenes N Jóvenes I Jóvenes K Jóvenes O

APORTE DEL COMITÉ EN LA DISCUSIÓN HACIA EL CONGRESO

BALANCE Y PERSPECTIVAS DE LA FUERZA POLÍTICA Y BALANCE Y PERSPECTIVAS DEL GOBIERNO NACIONAL DEL FRENTE AMPLIO HACIA EL CONGRESO “COMPAÑERO GRAL. LIBER SEREGNI”

El análisis que hace nuestro Comité, es el resultado de la lectura de los documentos que elaboraran las Comisiones respectivas, en lo que tiene que ver con los temas del Congreso.
Lo primero que habría que decir, es que se hace muy difícil separar el análisis en fuerza política por un lado y gobierno por otro. En primer lugar, porque las compañeras y compañeros que participan del Gobierno (Ejecutivo, Legislativo, Entes Autónomos, etc.) son parte de la fuerza política, aunque no sean parte de la dirección del partido político; no son cosas que corren por vías diferentes e inconexas, sino partes de una misma fuerza política. Los compañeros que hoy están en puestos de gobierno, lo están porque los puso ahí la fuerza política. Y quienes están en el gobierno porque allí los colocó esta fuerza política a ella pertenecen y a ella se deben en última instancia. De manera que en el análisis que sigue, cuando nos referimos a los documentos, lo hacemos indistintamente al de balance de la fuerza política y al de balance de gobierno, y las citas que incluimos pertenecen a los dos.
Lo segundo que nos parece importante destacar, es valorar positivamente el esfuerzo de los compañeros que, con aciertos y con errores, dedicaron horas de su esfuerzo militante a la tarea de elaboración de los documentos. Muchas veces, en el fragor de las discusiones y en el apasionamiento, olvidamos que es gracias a estos compañeros que con su aporte y dedicación –restados muchas veces al tiempo con sus familias y a sus hogares- mantienen viva la llama y la mística frenteamplista sin la que hoy por supuesto no seríamos gobierno y no existiríamos como fuerza política.
Gobierno y Programa
Si en la construcción del Frente Amplio -como dicen los documentos- “…participaron compañeros que entendieron que había llegado la hora de poner el acento en los conceptos que los unían, anteponiendo el interés general a sus proyectos grupales o personales, en aras de construir una herramienta política unitaria de toda la izquierda, sin exclusiones…”, entonces aquellos compañeros que pasan a integrar el gobierno deben tener esto último en cuenta. Y si esto es así no se entiende como es que una vez instalados en el gobierno nuestros compañeros frenteamplistas impulsen acciones que nada tienen que ver con lo que hemos elaborado en colectivo sino precisamente lo que parecen ser sus proyectos grupales o personales. No estamos hablando de hipótesis teóricas que se podrían dar, sino de hechos concretos que ya sucedieron, como la firma de un Tratado de Protección de Inversiones con los Estados Unidos, el envío de tropas a Haití, las maniobras UNITAS, el desarrollo de la industria celulósica, o el trabajo en pro de un TLC con los Estados Unidos.
El documento que hace el balance del gobierno, expresa textualmente que “Antes del primero de marzo del 2005, el gobierno electo en pleno se reúne con los organismos internacionales acreedores por préstamos de emergencia. Se trataba de negociar fórmulas de pago a los mismos que aliviaran la presión financiera que significaban las amortizaciones de deuda en los primeros años del período. En esas reuniones, aparte de cumplir con el objetivo financiero, se generaron condiciones para la construcción de programas marco que permitieran obtener asistencia técnica y financiera para la puesta en marcha de los lineamientos programáticos de la fuerza política: el plan de emergencia; el cumplimiento con los pagos de intereses y amortizaciones de la deuda pública; la preparación de las grandes reformas estructurales anunciadas en los postulados del Uruguay productivo, social, democrático, integrado, inteligente y cultural. Obtenidos los acuerdos necesarios, e instalado el gobierno en sus funciones, da comienzo la tarea de tomar posesión real de ese nuestro gobierno”. Sin embargo, eso no era lo que planteaba el programa respecto de la deuda y de nuestra relación con los organismos multilaterales de crédito. Lo que dice nuestro programa es que “Deberemos enfrentar este mundo de bloques con un relacionamiento basado en la cooperación y en la unidad de América Latina, que permita un relacionamiento de nuevo tipo con los organismos financieros internacionales como el FMI, las transnacionales y con la potencia hegemónica”. Y también que “Nuestro país debe sumar su voz y sus esfuerzos al conjunto de países con quienes comparte visiones para defender sus intereses en el contexto de los organismos multilaterales de comercio y de crédito”. De manera que nuestros compañeros en el gobierno se apartaron del programa ya desde antes de asumir el primero de marzo de 2005, como lo reconoce el documento. Y eso el documento no lo señala como un apartamiento sino como algo muy natural y fuera de discusión. Pero además, ese apartamiento indudablemente influyó decisivamente en el rumbo económico posterior de nuestro gobierno. Cuando el documento señala como una de las metas de corto plazo que se propuso el gobierno “generar condiciones para aumentar la inversión pública, dentro de las restricciones presupuestales existentes y la inversión privada, nacional y extranjera, directamente vinculada a la producción, de modo de crecer y generar más empleo”, se abstiene de decir que esas restricciones presupuestales están contenidas en el acuerdo con el Fondo Monetario y en el superávit fiscal primario comprometido. Sería bueno que la fuerza política fuera informada acerca de cuales fueron las acciones emprendidas por la Unidad de Gestión de Deuda creada por el gobierno, para llevar adelante la propuesta programática del Frente Amplio respecto de este tema, y no de lo que hizo porque entendió conveniente hacer.
La frase del documento que dice: “Defender nuestro gobierno es defender el Frente Amplio. Defender al Frente Amplio es defender nuestro gobierno” no nos convence. Preferimos decir que un gobierno comprometido con su fuerza política es una fuerza política comprometida con su gobierno. Esto se ajusta mejor a lo que se dice más adelante y con lo que estamos totalmente de acuerdo: “…en una perspectiva de profundización de los cambios para cumplir con el programa, donde se requiere una fuerte voluntad política desde el gobierno, un accionar decidido de la fuerza política y la participación activa de las fuerzas sociales”. Pero para que eso sea posible, es necesario que esos tres elementos (gobierno, fuerza política y fuerzas sociales) tengan el mismo norte, que todos empujen en el mismo sentido. De lo contrario, la acción popular es un tironeo en donde cada cual tira hacia su lado y las fuerzas se anulan en lugar de sumarse.
La movilización.
Es absolutamente cierto lo que plantea el documento en el sentido de que “un elemento central en esta estrategia es el accionar de masas de la fuerza política y allí tenemos que analizar dificultades que se arrastran desde hace tiempo”. Y podemos coincidir también con lo que se afirma más adelante: “Hay factores estructurales que debilitan la participación política: la desorganización del tejido social, los múltiples mensajes individualistas y consumistas, la tendencia a delegar en otros la responsabilidad de los cambios y la crisis de paradigmas”. Pero creemos que allí falta el análisis de aquellas causas que tienen su origen en la propia acción del gobierno. Todos sabemos que una gran cantidad de militantes frenteamplistas de toda la vida se han ido para sus casas decepcionados por lo que consideran acciones de gobierno no solamente apartadas del programa sino contrarias a definiciones básicas y originarias del Frente Amplio. No son pocos los militantes frenteamplistas que consideran que firmar un Tratado de Protección de Inversiones con los Estados Unidos, o enviar tropas a Haití a defender una situación creada por los Estados Unidos, o trabajar por la concreción de un TLC con ese país, o sumarse a las maniobras Unitas, etc., es abandonar nuestra condición de antiimperialistas. No son pocos los que consideran que una reforma tributaria que rebaja los aportes de los capitalistas y aumenta los de los asalariados es abandonar nuestra condición de antioligárquicos (con el agravante que plantea el propio documento de balance: “El sistema será evaluado permanentemente y en la medida que los resultados expresen mejoras tanto en la administración como en la recaudación, será posible mejorar la equidad”. Es decir, habrá más equidad si mejora la recaudación). No son pocos los que se sorprenden y no entienden nada cuando nuestros compañeros en el gobierno cometen errores garrafales como la presentación del “proyecto García Pintos” sobre el nunca más. Y esto lo decimos más allá de que quienes así piensan tengan razón o no. La cuestión es si estos temas han sido discutidos en la forma adecuada. Si en estos temas se ha tenido en cuenta una correcta relación entre fuerza política y gobierno, o si se han resuelto por la vía de hechos consumados; eso es lo que importa.
Compartimos lo que expresa el documento en cuanto a que “La movilización social no es solo para protestar, es también para apoyar y defender. Sirve para consolidar y corregir”. Este Comité y la Coordinadora Costa 1 vaya si lo saben, habiendo realizado en lo que va del período innumerables acciones tendientes a llevar la palabra directa de nuestros gobernantes a la gente, para que la ciudadanía pueda estar informada y participar en forma consciente y comprometida. Nuestro Comité y nuestra Coordinadora han convocado a prácticamente todos los ministros y la mayoría de los legisladores del FA, y hemos contado con la presencia de muchos de ellos; y también ha sabido pintar paradas, carteleras, y pasacalles, o ha repartido volantes difundiendo las medidas que ha considerado que van en el rumbo comprometido por la fuerza política. Pero para salir a la calle a apoyar y defender, la militancia se tiene que sentir consustanciada con los cambios. Debe sentir que los cambios van en el sentido de lo que elaboramos y propusimos entre todos. La militancia tiene que enamorarse del proceso de cambios y sentirlo profundamente. Y sobre este punto debemos decir que no siempre ha sido así. Que no siempre los cambios han ido en el sentido de lo que habíamos definido en el programa ni con la profundidad que allí proclamábamos, y que muchas veces las acciones de nuestro gobierno han ido en sentido totalmente contrario, más allá de las razones que se esgrimieran en cada caso para adoptar esa actitud. Nadie nos entendería si nosotros, frenteamplistas comprometidos, saliéramos a decir que la firma de un Tratado de Protección de Inversiones con los Estados Unidos, o los esfuerzos realizados para llegar a la firma de un TLC son en cumplimiento del Programa. Recordemos lo que dice el programa al respecto: “Rechazamos el actual proyecto ALCA y los eventuales acuerdos bilaterales de comercio con Estados Unidos concebidos en este marco, en tanto no resultan favorables a nuestros objetivos de consolidación de país productivo”. Tampoco nos entenderían si saliéramos a defender el envío de tropas a Haití, o la participación en las maniobras UNITAS, acciones a las que siempre nos opusimos cuando los que gobernaban eran otros. Estas son acciones de gobierno que nada tienen que ver con la mística frenteamplista y que de ninguna manera pueden (ni deben) generar manifestaciones incondicionales de apoyo. Ningún frenteamplista saldría a agitar sus banderas para festejar este tipo de actitudes de nuestro gobierno o de nuestros parlamentarios.
El pueblo, a pesar de todo, se moviliza.
No entendemos como el documento se lamenta de que la fuerza política ha dejado de convocar, y no le llama la atención que el pueblo no se ha dejado de movilizar. En todo este período, las movilizaciones no se han detenido. Lo que ha sucedido es que ya no ha sido nuestro Frente Amplio el que se ha puesto al frente de ellas, y eso sí es preocupante. Cuando el pueblo siente que debe movilizarse lo hace, y no faltan ejemplos de ello: 1) las marchas del 20 de mayo en reclamo de verdad, justicia y nunca más terrorismo de Estado; 2) las movilizaciones en torno al rechazo al TLC; 3) las manifestaciones de repudio a la visita del genocida Bush; 4) la movilización del PIT-CNT en rechazo al paro de los transportistas y contra la arremetida de la derecha.
Coincidimos con el documento en que “La movilización y la efervescencia generaron en su momento niveles de participación que acercaron decididamente nuestra fuerza política a la gente” y con lo que agrega más adelante en cuanto a que “Seguimos asistiendo a un proceso de dispersión de la militancia orgánica frenteamplista”. Pero a la hora de analizar las causas de ello, los compañeros le adjudican prácticamente toda la responsabilidad a la fuerza política, cuando rompe los ojos que la efervescencia de la participación tiene que ver con la correspondencia entre lo que la fuerza política dice y lo que sus representantes hacen. El documento atribuye la desmovilización a “un insuficiente debate político en los diferentes niveles de la estructura que no ha permitido procesar adecuadamente las distintas valoraciones sobre algunas políticas de gobierno”. No creemos que el debate ha sido insuficiente, tenemos que decir que cuando lo ha habido, las conclusiones han sido de crítica a las acciones del gobierno, y que por regla general estas críticas no se han tenido en cuenta, salvo en el caso del proyecto del nunca más y el retroceso a medias en el caso del TLC.
¿Cuál es nuestro rol?
No creemos que, como dice el documento, una de las tareas fundamentales de la fuerza política sea “… ayudar al gobierno a aplicar el Programa común acordado y difundir en el seno del pueblo sus realizaciones y proyectos en desarrollo o a desarrollar”. Porque como bien dijimos en el IV Congreso, “la organización política no puede ni debe agotarse a sí misma en su relación con el gobierno. Esta debe trascender al gobierno y elaborar políticas para el futuro”. Pensamos que una de las tareas fundamentales de la fuerza política es seguir generando programa, imaginando y dándole formas al futuro. Pero tal vez la más importante de todas es seguir generando la participación y el compromiso de la gente desde abajo. Porque ese es el compromiso que asumimos en nuestro programa: “…el compromiso con el desarrollo de una ciudadanía nueva, activa, participativa y responsable”. Es exactamente al revés de lo que plantea el documento: es la fuerza política la que necesita la ayuda del gobierno. Necesita que nuestro gobierno aplique el programa que comprometimos con la gente, para que cuando la fuerza política actúe entre la gente no tenga que estar dando explicaciones de por que no estamos haciendo lo que dijimos. La fuerza política necesita tener el respaldo de un gobierno comprometido con las causas populares para trabajar entre el pueblo. Si esto se da de esa manera, es decir, con un gobierno aplicando el programa democrático avanzado que entre todos elaboramos en el último Congreso, con una fuerza política promoviendo la participación popular, haciendo que los ciudadanos ocupen los espacios de participación que se generan desde el gobierno, con un pueblo movilizado en la defensa de sus derechos, entonces los cambios serán profundos e irreversibles.
Si cuando no éramos gobierno, “La movilización y la efervescencia generaron en su momento niveles de participación que acercaron decididamente nuestra fuerza política a la gente”, y ahora que somos gobierno “No hemos sido capaces de movilizarnos a la hora de defender y difundir los logros de nuestros gobiernos”, las razones que se nos ocurren para ello son dos: 1) La fuerza política no encontró su lugar en el espacio político una vez que llegamos al gobierno, y al no estar suficientemente discutido su rol y su relación con el gobierno no supo que hacer; 2) Los logros del gobierno no han sido de tal magnitud como para generar en la militancia frenteamplista una movilización proactiva, mientras que las acciones contrarias a la mística antioligárquica y antiimperialista (ya mencionadas) fueron lo suficientemente fuertes como para desmovilizar al núcleo más militante.
Salvo que haya compañeros que entiendan posible que la militancia frenteamplista cambió súbitamente al día siguiente de las elecciones, y ya no se moviliza más. Decidió de un día para el otro quedarse en su casa y ver como evoluciona la marcha del gobierno a través de la tele. Como creemos que esta opción no es real, nos inclinamos a pensar que las razones habría que buscarlas en las dos que mencionábamos antes, o en una combinación de ambas.
La relación fuerza política-gobierno
Compartimos la gran mayoría de los elementos que el documento señala como positivos en el accionar de la fuerza política en este período, pero respecto del último: “la presencia habitual de los Ministros y jerarcas de gobierno en la Mesa Política, realzó la importancia del órgano de conducción política del Frente Amplio, y fortaleció el diálogo y la necesaria interacción entre gobierno y fuerza política”, debemos decir que esto no siempre fue así. En temas de enorme trascendencia, como el TLC con los Estados Unidos, la interacción entre gobierno y fuerza política fue nula. La información que la Mesa Política Nacional reclamaba llegaba tarde y mal o no llegaba. La información que se requería por parte de la fuerza política para tomar posición sobre el TIFA llegó cuando los representantes de EEUU ya estaban en el país para firmar el acuerdo y cuando una resolución en contra hubiera significado desautorizar lo que el gobierno ya tenía resuelto. De manera que la presencia habitual de los ministros y jerarcas en la Mesa Política lo encontramos positivo, pero si esa interacción es de ida y vuelta y no para informar sobre cosas ya resueltas.
No sabemos exactamente a que se refiere el documento cuando dice que “no es posible gobernar al ritmo de funcionamiento de la organización política”. Esta muletilla tan repetida, parecería estar indicando que el gobierno va a un ritmo tan rápido que no puede esperar por las resoluciones de la fuerza política que serían tomadas a un ritmo demasiado lento. Más adelante el documento dice expresamente que: “La acción del ejecutivo y su agenda marcan el ritmo; éste es rápido, cambiante, confronta, negocia, decide, anuncia, ejecuta, genera opinión, hechos continuos y nuevos escenarios”. Sin embargo, podríamos dar múltiples ejemplos que demuestran lo contrario, y que muchas veces la fuerza política no está en condiciones de tomar resoluciones a tiempo porque no es informada como es debido por los compañeros del gobierno. El TLC o el TIFA son claros ejemplos de ello. Hace ya varios meses que la Mesa Política Nacional viene pidiendo que se le informe acerca de los avances en las negociaciones y el gobierno no ha informado nada. Y lo mismo podríamos decir sobre otros temas como el Comando Sur, o los casos que no se trataron en el Tribunal de Conducta Política porque nunca les llegó la información. También en los gobiernos departamentales padecemos de problemas similares, y a vía de ejemplo digamos que muchos ediles locales han venido actuando en las Juntas y el nombramiento desde el gobierno les ha llegado meses después.
Una oportunidad histórica
Pero creemos que el meollo de la cuestión se encuentra en el capítulo 3 del documento (Somos gobierno). Allí el documento plantea acertadamente que “Estamos atravesando un período histórico, con un entorno político y social, sumamente favorable para el crecimiento de nuestra fuerza, para la expansión de nuestros valores, la consolidación del liderazgo político del Frente Amplio, el desarrollo de nuestro perfil público de acumulación y nuestra implantación en el escenario de la sociedad uruguaya. Un período histórico, que encuentra a nuestra fuerza política ocupando la responsabilidad del gobierno nacional, fruto de una acumulación política sin precedentes en el conjunto de la ciudadanía, que mantiene niveles de aprobación muy importantes en la opinión pública y que ha sido capaz de generar el momento de mayor reconocimiento de la izquierda como expresión de la idea de cambio y de construcción de futuro en nuestra sociedad. Ese escenario favorable, supone una enorme responsabilidad para el Frente Amplio. Representa la gran oportunidad de desarrollar la acción transformadora de nuestro gobierno, pero también y fundamentalmente de consolidar y desarrollar aún más el liderazgo político e ideológico del Frente Amplio en la sociedad uruguaya. Construir el consenso ciudadano y la plataforma social que soporte un proyecto de cambio sostenido, acumulativo, que marque una etapa de inflexión en la historia política uruguaya: un ciclo de sucesivos gobiernos del Frente Amplio, para profundizar las trasformaciones sociales, la construcción de un Uruguay desarrollado económica y socialmente”.
Y es cierto lo que expresa a continuación: “Sin embargo, frente a esta gran oportunidad, el accionar de nuestra fuerza política, no cuenta con la vitalidad y la dinámica necesarias. Lejos de ello, el trabajo organizado de los frenteamplistas denota cierto decaimiento, nuestra capacidad de movilización y articulación con la sociedad aparece deprimida, el mensaje político se dispersa en énfasis sectoriales, la fuerza política pierde protagonismo”.
Lo que no nos explicamos, es como quienes elaboraron el documento no encuentran una relación directa entre el decaimiento de nuestra fuerza política y la acción del gobierno. ¡¡Claro que estamos ante una coyuntura histórica invalorable!! Que el Frente Amplio llegara a obtener el gobierno en una coyuntura histórica como esta, seguramente no estaba en los planes de nadie. El documento de balance de gobierno agrega algo nada menor: “El FA accede al gobierno nacional y a ocho gobiernos departamentales, que en conjunto contienen al setenta y cinco por ciento de la población y la mayor parte del PIB nacional. A la vez obtiene la mayoría absoluta en el parlamento, como consecuencia de un profundo cambio operado en la sociedad uruguaya”. Y nosotros agregamos: con un mundo creciendo a niveles record en la historia y con lo que eso significa en cuanto a nuevos y más amplios mercados, pero también en cuanto a los precios de las materias primas que exportamos. Una América Latina que crece en conjunto, pero además girando a la izquierda e intentando llevar a cabo los sueños integracionistas de nuestros libertadores. Nadie podía esperar que el Mercosur fuera lo que es hoy, con nuevos países que se suman, con gobiernos progresistas y con pueblos empujando los cambios. Un continente ávido de cambios y pueblos dispuestos a comprometerse con los mismos, dándose incluso sus propios ámbitos de participación (Foro de San Pablo, Foro Social Mundial, etc.). Un imperialismo desacreditado ante las grandes masas y acorralado en todos los frentes. De manera que es verdad, ahora es el momento. Estamos en un momento excepcionalmente bueno en el país. La región y el mundo también están en el mejor momento; tenemos unos precios excepcionalmente altos en las materias primas que exportamos; la recaudación ha tenido un crecimiento espectacular; hemos hecho ahorros significativos en el gasto del Estado simplemente terminando con las corruptelas; según nos dice el equipo económico hemos ahorrado divisas también con el pago por adelantado de la deuda con el FMI; ya no perdemos con las inversiones de ANCAP en Argentina, y estamos ahorrando por la compra del petróleo a Venezuela; y hemos aumentado nuestros ingresos por un aumento constante de nuestras exportaciones. Entonces, la pregunta es: ¿no será que los avances de nuestro gobierno no están a tono con esas posibilidades de la coyuntura histórica? ¿No será que la militancia se desmoviliza porque no entiende por qué en un entorno latinoamericano antiimperialista y favorable a la integración, nuestro gobierno lo primero que hace es firmar un Tratado de Protección de Inversiones con los Estados Unidos y luego trabaja denodadamente por un TLC, aunque ello le provoque problemas con los hermanos del Mercosur? Recordemos lo que dice el programa: “El EP - FA entiende que la profundización y el fortalecimiento del MERCOSUR representa la estrategia más idónea para desarrollar una inserción internacional que contribuya a potenciar el desarrollo económico y las mejoras en el bienestar de la población” ¿No será que la militancia frenteamplista no entiende como es posible que en un entorno tan favorable económicamente y con un gobierno del FA quienes más ganen sean los grandes capitales? Esto no significa que no reconozcamos los avances del gobierno fundamentalmente en el combate a la pobreza y la indigencia. Pero en una coyuntura de estas características, nadie puede extrañarse que la militancia frenteamplista se niegue a salir a combatir a las calles empuñando un volante que festeja porque rebajamos el IVA del pollo (aunque el pollo suba). O que esa militancia festeje como si fuera un acto revolucionario y antioligárquico destinar 18 millones de dólares a la rebaja del boleto urbano, cuando eso significa en el bolsillo de un trabajador aproximadamente 80 pesos por mes, y cuando los empresarios, en cambio, acaban de ser beneficiados con la rebaja de impuestos por 64 millones de dólares con la reforma tributaria.
Lo que queremos significar, es que si ante una coyuntura histórica, tanto en lo internacional como en lo nacional, la fuerza política no es capaz de movilizar al pueblo en apoyo de su gobierno, las causas no hay que buscarlas en la fuerza política. Porque hay algo que si no lo tenemos claro no vamos a llegar a ninguna conclusión correcta: cuando el pueblo tiene un gobierno que lo interpreta a cabalidad, se moviliza solo, sin necesidad de que lo convoquen. Y ejemplos de ello no faltan, basta mirar hacia Cuba, Venezuela o Bolivia. Por lo tanto, las invocaciones que hace el documento respecto a “Sacudirnos, reaccionar cuanto antes y hacer los ajustes de enfoque y funcionamiento político, depende de nuestras propias decisiones y resulta un imperativo para aprovechar correctamente nuestra gran oportunidad” no deberían estar dirigidas exclusivamente a la estructura de la fuerza política.
Estamos de acuerdo en que el rol de la fuerza política, como plantea el documento, debe ser “controlar el cumplimiento de los grandes lineamientos, evaluar los resultados, generar objetivos y propuestas hacia el futuro, profundizar su rol de promoción de los principales logros del gobierno”, pero para eso es necesario que cuando la fuerza política controla el cumplimiento de los grandes lineamientos y evalúa los resultados y esta evaluación es crítica, sea tenida en cuenta. Y para promocionar los logros del gobierno el militante debe estar convencido de que vale la pena promocionarlos. Estos logros deben ser propios de una fuerza de izquierda, y no porcentajes o meras cifras macroeconómicas que nada dicen a doña María ni a don José. Porque está muy bien el análisis que hace el documento de la situación del país al 1º de marzo de 2005, pero lo que allí no se dice es que el país ya venía creciendo y saliendo de la crisis. Y el documento señala como logros entre otras cosas: La reestructuración de la deuda y el mejoramiento de su relación con el PBI (pero olvida decir que la relación mejoró por el aumento del PBI, porque en realidad la deuda ha seguido aumentando); el aumento de nuestras reservas internacionales en mas de mil millones de dólares (pero sin embargo no hubo recursos para llegar al 4,5% para la educación en la Rendición de Cuentas); el crecimiento del PBI (olvidando decir que ya venía creciendo desde antes de asumir nuestro gobierno); el aumento de las exportaciones a un valor record de millones de dólares (sin decir que esto se debe a la coyuntura internacional y no a la política económica). Y esto sin mencionar que a pesar del crecimiento del PBI a niveles previos a la crisis del 2002, los ingresos de la población no han crecido de la misma manera, lo que indica que la torta crece pero se sigue distribuyendo en forma desigual. No desmerecemos los logros de nuestro gobierno, pero a los militantes de izquierda nunca nos convencieron con porcentajes, porque detrás de los números hay gente de carne y hueso que sufre y que son el motivo esencial de nuestra militancia. No consideramos una cosa menor que se haya reducido la pobreza del 31,9 al 24,3 % y el de indigencia del 3,9 al 1,4 % como señala el documento, pero nos duele que siga habiendo más de 700.000 pobres (10 estadios centenarios repletos) y 42.000 indigentes en un gobierno nuestro. Y más nos duele cuando eso se da en simultáneo con el pago por adelantado al FMI. Porque mientras se nos dan porcentajes como demostración de logros, nosotros convivimos con la gente que no consigue empleo, o con los que sobreviven con trabajos precarios, o somos los que estamos en contacto con los que se siguen yendo del país buscando un futuro mejor. Porque nada dice el documento acerca de que si no hubiese sido por la lucha de los trabajadores, que lograron romper con las pautas salariales fijadas por el equipo económico, la recuperación salarial no hubiera sido la que fue.
Si como dice el documento, “las tareas fundamentales de esta etapa son la transmisión hacia la gente de los resultados de la gestión”, estamos en un problema. De ser eso así, la fuerza política se transformaría en una especie de gran “comisión de propaganda” del gobierno, pero con el agravante de que esa “comisión” ni siquiera estaría muy convencida de lo que tiene que propagandear. Las crisis en gobiernos de izquierda (nacionales, provinciales, estaduales, municipales) de Latinoamérica y del mundo que señala el documento, no son el producto de conflictos internos, sino de discrepancias con la gestión de esos mismos gobiernos que se apartan de sus fuerzas políticas. Alejamiento que se expresa en el apartamiento del programa que la gente aprobó y que son estratégicamente necesarios para llevar a cabo cambios profundos. Salvo que se piense que los problemas del PT en Brasil (por poner un ejemplo) nada tienen que ver con las discrepancias entre el partido y el gobierno, o con los casos de corrupción que se dieron en este último.
Por último, coincidimos con el documento en que “La justicia, la eficiencia productiva, el crecimiento económico, la solidaridad con los más débiles, el avance hacia una sociedad más igualitaria, la participación democrática, se verían fuertemente comprometidos si la derecha volviera a gobernar este país. La derecha siempre apuesta a dividir para reinar. La izquierda debe tener muy presente que su fuerza principal está en la unidad de acción, en la capacidad de sumar la acción del gobierno, de la organización política y la participación popular”. Por eso entendemos que nuestro gobierno, en unidad de acción con la fuerza política y sobre todo apoyándose en la participación popular, debe aprovechar esta excepcional coyuntura histórica para profundizar los verdaderos cambios, aquellos que afecten la distribución de la riqueza y la justicia social, en un sentido verdaderamente democrático y popular.

Comité “El Hervidero” – noviembre/2007