DOCUMENTO DE LA COORDINADORA COSTA 1, LEIDO EN EL ACTO ANIVERSARIO DEL 31 DE OCTUBRE



Compañeras y compañeros frenteamplistas:
La Coordinadora local del Frente Amplio de la Ciudad de la Costa saluda a todos.
Nuestra fuerza política, el Frente Amplio, conmemora hoy nuevamente un año más del histórico triunfo electoral de octubre de 2004, y queremos proyectar desde este hecho nuestra visión hacia lo que viene: el Congreso de fin de año, las elecciones nacionales del 2009 y las municipales del 2010; las que debemos ganar.
Debemos ganar nuevamente compañeros. Y no solo hay que ganar para continuar los cambios, sino que además debemos trabajar con la puntería de lograr los guarismos con que ganamos las anteriores elecciones.
Hemos transitado y lo haremos hasta marzo de 2010, este primer período largamente anhelado por el Frente Amplio donde desde el gobierno encabezado por el cro. Tabaré se ha gestionado, comenzado a delinear, desbrozar el camino del cambio, hacia el país que queremos. Nos tocó tomar el timón en un contexto de crisis profunda de carácter regional, pero que en Uruguay tuvo mucho que ver con el desgobierno de anteriores administraciones. Llegando al punto de la celada traicionera que tuvo que enfrentar nuestro gobierno en su primer día de gestión. Celada puntillosamente planificada en torno a la quiebre de COFAC, que estalló casualmente en los últimos días de febrero de 2005. Y nos tocó asumir en paralelo a cambios de signo de gobierno en varios países sudamericanos.
Ingresaremos ahora a un nuevo período de gobierno enmarcado y signado por una crisis de carácter estructural del capitalismo a escala mundial, de la cual no podemos sacar solo conclusiones de riesgo, sino que en medio de sus coletazos habrá que buscar las mejores soluciones para y con nuestro pueblo, para y con los pueblos hermanos. La derecha nos reclamará cortar por el lado más fino, por los intereses del pueblo, por los más débiles, que es allí donde las crisis golpean más fuertemente: a esto, compañeros, debemos responder que no, firmemente.
Este es un día de reafirmación frenteamplista y también es importante por sus contenidos: los legados que forjaron esta realidad, los que ya no están, los que están y la pelean, la propia experiencia de gobierno.
Se debe entender la lucha diaria y el futuro triunfo electoral encuadrados en un profundo análisis. Nuestro Frente Amplio sabe lo que es perder una elección, ¡¡vaya si lo sabe!! Quizás el Partido Nacional en esto nos gane, pero sabemos bien lo que es perder una elección; nuestro pueblo lo sabe. Pero ésta no es una elección más. Esta vez se trata de consolidar un proyecto de cambio que iniciamos en el 2005 y que el pueblo uruguayo, nosotros, no podemos permitirnos que se vea interrumpido por el proyecto de la derecha, que es ni más ni menos volver al pasado.
Se trata de ganar las elecciones nacionales en primera vuelta y consolidar el proceso iniciado el 31 de octubre de 2004, inaugurando así un ciclo de gobiernos de izquierda en el Uruguay, asestando un duro golpe al proyecto conservador. Se trata entonces de GANAR O VOLVER ATRÁS.
Algún precandidato de la derecha ha anunciado con bombos y platillos su intención de barrer la reforma tributaria, la reforma de la salud, etc. Reformas que han implicado un gran impacto democrático en sus áreas, y que nuestro gobierno ha venido mejorando y profundizando en la medida de lo posible. No les vamos a permitir barrer con esto!!
Volver atrás es terminar con la política de relaciones laborales que inauguró este gobierno. ¿Ustedes piensan que si volvemos atrás existe en el horizonte la peregrina idea de continuar y profundizar el Plan de Equidad?
Estos señores en su momento llegaron a cuestionar, claro está, con mucho cuidado, ciertos aspectos del revolucionario Plan Ceibal.
¿Y qué es volver al pasado en nuestro Departamento? Volver al pasado en Canelones es entregarse a los piratas de parche en el ojo y pata de palo. Volver al pasado en Canelones es volver al clientelismo más puro y duro. Sería amputarnos la posibilidad de continuar teniendo gobierno, y encima un gobierno que está en obra. Esto es innegable y en todo el Departamento. Nunca Canelones ejecutó tanta obra en caminería rural, tanta obra en general repartida con criterio democrático y no clientelar. Nunca nuestra ciudad se planificó y mucho menos se pensó en la necesidad de su saneamiento. ¿Tenemos temas por mejorar y profundizar? Sin dudas. No serán los partidos conservadores los que traigan esas soluciones. Las soluciones pasan por más gobiernos frenteamplistas.
Sin ir mucho más lejos, tenemos un proceso de descentralización instalado en el Departamento. Proceso que supone un avance sumamente importante, pero que sin lugar a dudas deberemos profundizar en lo que resta del período y en la próxima gestión, que será frenteamplista.
Descentralizar cuesta plata, y solo el FA está dispuesto en este país, a invertir en descentralización, en participación popular.
En este sentido, no nos olvidemos que nuestro gobierno departamental asumió un Departamento fundido, con una deuda estimada en el entorno de los 150 millones de dólares (y decimos estimada porque no se puede saber a ciencia cierta cuánto se debe por el “desorden” con que se manejaba la comuna antes de que desembarcara allí el compañero Marcos y su equipo).
El 12 de noviembre los compañeros ediles presentarán en la Junta Departamental un copioso informe de la Comisión Investigadora de “Presuntas” irregularidades del período 2000-2005. Seguramente no tendrá desperdicio. Aprovechamos entonces la oportunidad, para recomendarles que el jueves 13 de noviembre estén atentos a los medios de comunicación.
Ahora bien, la tarea inmediata que tenemos por delante es elaborar con el máximo de participación posible, el nuevo programa que se delineará en el Congreso de diciembre, y que deberá afirmar los cambios realizados por nuestro primer gobierno frenteamplista, y profundizarlos en el marco de la situación regional de avance de nuestros pueblos.
Estamos en eso, y hasta fin de noviembre los frenteamplistas discutiremos en nuestros comités los documentos y nuestras propias propuestas. Por lo tanto, este acto también es de convocatoria a todos los adherentes frenteamplistas.
Un programa entonces que debe recoger lo mejor de nuestro gobierno y catapultarlo en lineamientos continuadores, y que debe cambiar donde lo entendamos necesario. Un programa que promueva definitivamente un rumbo nacional, popular y democrático, tras cuatro años de enderezar el barco.
Y debemos definir claramente el contexto en el que se genera este programa, su contexto nacional, regional y mundial. Lo repetimos: no es posible un programa que no tenga presente la actual coyuntura capitalista a nivel mundial. La metamorfosis que está sufriendo el capitalismo. En el mundo capitalista las crisis las bancan los pueblos, los Estados, y los dineros de la gente van al salvataje del paradigma del mercado y el liberalismo.
En lo regional vivimos una etapa histórica que con diferencias, ha comenzado un tiempo de gobiernos de signo progresista (Bolivia, Ecuador, Venezuela, Paraguay), que han implementado políticas de corte popular, contra hegemónicas, redistributivas, beneficiosas a las grandes mayorías; y que enfrentan las amenazas fascistas y racistas de las derechas locales y el imperialismo.
En nuestro país, hemos ordenado la economía en términos macro, y hemos empezado a direccional aspectos puntuales de la problemática socia. Falta muchísimo: inclusión y contención social, trabajo, vivienda, salud, derechos humanos, mejor redistribución del ingreso. En esa perspectiva, no es posible volver atrás; ni a gobiernos tradicionales, ni detenernos en el período 2004-2009.
En lo que se proyecta como crisis capitalista mundial de largo alcance, y en relación a nuestra concepción de país, solo podemos proponernos avanzar, profundizando la idea programática de izquierda, un Estado con políticas activas, involucrado permanentemente en la concreción del país productivo con justicia social, quebrando la dependencia, ideas fuerza del esquema programático.
Todo debe definirse en un concepto de prioridad regional que pretendemos dé una respuesta política y económica de corte solidario y contenedora de los intereses propios de nuestra América Latina.
El programa y su aplicación deberán sustentarse con participación, o será muy difícil. La fuerza política y el gobierno deben estrechar su relación, cada uno en su rol.
Compañeros: vamos rumbo al Congreso de diciembre, al nuevo programa y al nuevo gobierno. Esta es una tarea de los frenteamplistas, reivindicadores desde siempre de nuestro carácter de fuerza política unitaria, popular, antioligárquica y antiimperialista.
SALUD COMPAÑEROS

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