LA DISCUSION PROGRAMATICA RUMBO AL CONGRESO (artículo de Brecha)




BRECHA
Una definición con muchos bemoles. La discusión programática hacia 2009.
Varios de los grupos más importantes del fa quieren llegar al debate en la Comisión de Programa y al congreso con el programa precocido. La razón, dicen, es que en un segundo período se juega la suerte del proyecto de cambio. Por otro lado, a los reeleccionistas les surgieron aliados impensados.

Víctor H Abelando
Mientras la Comisión de Programa del Frente Amplio (FA) comienza sus trabajos en vistas al próximo congreso que en diciembre desarrollará la fuerza política, varios grupos frenteamplistas han iniciado, en paralelo, contactos al más alto nivel con la intención de acordar los lineamientos a proponer a los electores en 2009.
La voluntad de sectores como el Movimiento de Participación Popular (MPP), Vertiente Artiguista (VA), Partido Comunista (PCU), Partido Socialista (PS) y Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), es llegar a las instancias de discusión programática con acuerdos básicos, que en definitiva direccionen las decisiones de la Comisión de Programa y del propio congreso.
La intención de los sectores mencionados de acordar en primera instancia entre ellos refleja que el programa es uno de los puntos críticos a resolver en la interna frenteamplista. De ahí que, más allá de la participación de todos en la Comisión de Programa, el escenario para dilucidar las diferencias no sea dicho organismo frenteamplista, sino el creado a partir de afinidades en las definiciones programáticas y políticas.
En principio existe en los grupos mencionados la voluntad de imprimirle un giro a la izquierda a un segundo período gubernamental. Ello se ha hecho visible en declaraciones respecto a la necesidad de “profundizar los cambios” y en la idea de mejorar sustancialmente la distribución de la riqueza.
Una de las preocupaciones fundamentales del mpp, por ejemplo, se relaciona con el tema de la tierra. En una nota de su periódico oficial Participando, el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, señala que “los precios de la soja y el precio de la tierra han determinado una situación extremadamente peligrosa para la estructura productiva del país y, sobre todo, para los productores agropecuarios de menores ingresos. La rentabilidad actual de la producción de soja, absolutamente coyuntural, conduce directamente a esa posibilidad, si es que se deja actuar solamente a la mano cada vez menos ciega del mercado”.
Más adelante Bonomi advierte sobre el deterioro de los suelos que ocasiona tal producción, agregando que la soja llevará, “sin ninguna duda, a la destrucción o sustitución parcial de la producción con mayores perspectivas de continuidad: la lechería, la ganadería, la agricultura y la granja”.
Para el ministro de Trabajo esas son las razones por las cuales el “Estado debe intervenir activamente en la estructura productiva del agro: orientando y facilitando el acceso a la tierra y al crédito, impulsando el uso de las nuevas teconologías y promoviendo la educación y la capacitación para ello”.
En el mismo número de Participando, el subsecretario de Ganadería (también del MPP), Andrés Berterreche, sostiene que las zonas francas son un contrasentido, especialmente las otorgadas a las empresas de celulosa. Berterreche dice comprender que para esas exoneraciones existen compromisos asumidos por anteriores gobiernos, “pero la mayor parte de los productores familiares también producen para la exportación y ¿por qué a ellos no se les da una zona franca? ¿Por qué las condiciones beneficiosas siempre son para los de afuera? Eso no tiene sentido”.
Los conceptos de ambos gobernantes chocan con la actitud asumida por la conducción económica del gobierno progresista. Claro, la interrogante que surge más allá de la validez o no de las ideas de ambos gobernantes del MPP es por qué no impulsaron esas líneas de trabajo desde sus cargos.
Pero, con independencia de esa pregunta, resulta evidente que hay un traslado hacia un futuro segundo gobierno frenteamplista de la batalla entre la orientación de Economía y sus críticos. La salvedad en esa gran orientación está dada por el reclamo de los mismos sectores para que se apresuren las modificaciones al impuesto a la renta (IRPF), especialmente la elevación del mínimo no imponible. Incluso se ha planteado que esa reformulación sea retroactiva al 1 de julio.
También en filas socialistas (véase entrevista a Reinaldo Gargano en páginas 2 y 3) existe la intención de buscar una fuerte inflexión en la gestión de un nuevo gobierno del fa. La participación del Estado como un agente en la economía del país aparece fuertemente marcada en las reflexiones programáticas del ps. Y lo hace no sólo para el desarrollo de políticas selectivas de promoción de la producción, apostando a modificar el actual énfasis en los commodities para pasar a productos de mayor valor agregado, sino que además proponen el apoyo a formas de propiedad social. Políticas activas, dicen, que no deben descartar los subsidios.
Además de la cuestión de las candidaturas, resulta evidente que el programa a definir hacia las próximas elecciones divide las aguas en el FA.

VOLVER A EMPEZAR. Si la discusión programática va tomando temperatura, el tema de la candidatura no le va a la zaga. Casi todo indica que, al menos así lo ha resuelto su sector, el senador José Mujica no acompañará en una fórmula al ministro de Economía Danilo Astori, tal como propuso el presidente Tabaré Vázquez. En ese sentido estarían dadas las señales que desde la Vertiente Artiguista, el PCU, el PVP y parte del PS, se pedían al MPP para consolidar una alternativa a Astori.
El otro dato de la semana fueron las declaraciones que una alta fuente de la Alianza Progresista hizo a Brecha, aclarando que las palabras del vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa, en apoyo de la candidatura de Astori corren por su cuenta y no reflejan la posición del sector. La intención de la Alianza es que se llegue a un candidato de consenso, aseguró el dirigente. Esta posición del grupo es indicativa de las dificultades que enfrenta la fórmula de Vázquez para afirmarse en la interna frenteamplista.
Sin embargo, la mayor novedad puede registrarse en estos próximos días. Quienes en su momento promovieron la reelección de Vázquez estarían aprontando una nueva ofensiva en la misma dirección. La reiteración del impulso, que tuvo su freno cuando el presidente repitió su negativa este verano, obedece a que cuentan con nuevos aliados para la causa. Tanto en la visita a Cuba como en su entrevista mantenida en Montevideo con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, Vázquez habría recibido de Fidel Castro y de la mandataria chilena la sugerencia de que aceptara la reelección, confiaron fuentes gubernamentales a Brecha. De acuerdo con la información recibida, el presidente uruguayo persiste en su negativa, pero quienes apuestan a que continúe en la primera magistratura indicaron que hay factores que pueden hacerle modificar su postura. Uno de ellos podría ser las dificultades para consensuar una fórmula en el fa, y otro la tendencia creciente en América a la reelección de los mandatarios como forma de asegurar los procesos políticos que han iniciado.

No hay comentarios: