Suba de monto de IRPF a $12.425 hará que 127.000 dejen de aportar. ESA CIFRA REPRESENTA EL 34% DE LOS TRABAJADORES QUE AHORA PAGAN EL IMPUESTO POR GANAR MÁS DE $8.875
En la actualidad los contribuyentes con rentas alcanzados por el tributo son 375.000. Varios sectores del Frente Amplio reclaman una rápida aprobación de la iniciativa
POR ÁLVARO IRIGOITÍA DE LA REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR
Unos 127.000 contribuyentes del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) dejarán de tributar si el gobierno resuelve subir el monto mínimo no imponible a siete Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC), es decir, a $12.425 de ingresos nominales mensuales.
Esa cifra representa 34% de los trabajadores que hoy pagan el impuesto por ganar más de $8.875, según datos de la Dirección General Impositiva (DGI) a los que accedió El Observador.
Algo menos del 70% no pagan hoy IRPF. Los contribuyentes con rentas del trabajo alcanzadas por el tributo rondan los 375.000, informó una fuente oficial.
La reducción del aporte mensual, si el cambio se concreta, será progresiva hasta estabilizarse en $184 a partir de los $17.750 de ingresos nominales, cuando comienza la segunda franja. El pago máximo mensual en la primera franja (hasta $17.750 promedio mensual) alcanza hoy a $539, incluyendo las deducciones por aportes a la seguridad social y el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).
Esto quiere decir que si los cambios se concretan los contribuyentes que continúen aportando al IRPF pagarán $ 355 menos que en la actualidad.
Cambios.
En la actualidad los contribuyentes con rentas alcanzados por el tributo son 375.000. Varios sectores del Frente Amplio reclaman una rápida aprobación de la iniciativa
POR ÁLVARO IRIGOITÍA DE LA REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR
Unos 127.000 contribuyentes del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) dejarán de tributar si el gobierno resuelve subir el monto mínimo no imponible a siete Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC), es decir, a $12.425 de ingresos nominales mensuales.
Esa cifra representa 34% de los trabajadores que hoy pagan el impuesto por ganar más de $8.875, según datos de la Dirección General Impositiva (DGI) a los que accedió El Observador.
Algo menos del 70% no pagan hoy IRPF. Los contribuyentes con rentas del trabajo alcanzadas por el tributo rondan los 375.000, informó una fuente oficial.
La reducción del aporte mensual, si el cambio se concreta, será progresiva hasta estabilizarse en $184 a partir de los $17.750 de ingresos nominales, cuando comienza la segunda franja. El pago máximo mensual en la primera franja (hasta $17.750 promedio mensual) alcanza hoy a $539, incluyendo las deducciones por aportes a la seguridad social y el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).
Esto quiere decir que si los cambios se concretan los contribuyentes que continúen aportando al IRPF pagarán $ 355 menos que en la actualidad.
Cambios.
En los últimos días la hipótesis que plantea una suba a $12.425 de la base para comenzar a tributar cobró fuerza a nivel político y en la interna del Frente Amplio. Asimismo, varios sectores de la coalición de izquierda exigen que la entrada en vigencia de los cambios sea inmediata y, de ser posible, a partir del 1º de julio.
Esos reclamos se vieron atizados en los últimos días a instancias del descontento creciente en la población que vivió en carne propia el impacto de las reliquidaciones del impuesto.
El 93% de los trabajadores con más de un ingreso que presentaron hasta el momento las declaraciones juradas deberá afrontar saldos a pagar por ajustes anuales del tributo, según datos de la DGI.
A eso se suma el descuento extraordinario que experimentó en el salario el resto de los trabajadores por los ajustes correspondientes al medio aguinaldo percibido en junio. Los más preocupados por minimizar el impacto electoral son los sectores que se oponen a la candidatura presidencial del ministro de Economía, Danilo Astori, entre ellos la Vertiente Artiguista, el Partido Socialista y el Movimiento de Participación Popular.
A nivel público, el Ministerio de Economía manejó en más de una oportunidad, y a modo de ejemplo, un aumento de $1.775 al mínimo imponible ($ 8.875) lo que establecería el nuevo monto a partir del cual se aporta al IRPF en $10.650. Si este fuera el caso, la cifra de asalariados gravados por el impuesto caería en 20% (unos 75.000), dijo la fuente, lo que coincide con las proyecciones de Economía de que “uno de cada cinco” dejará de pagar.
De acuerdo a declaraciones del subsecretario de esa cartera, Mario Bergara, la suba de una BPC implicará una renuncia fiscal de entre US$ 40 millones y US$ 50 millones.
Mas allá de cual sea la modificación que disponga el Ejecutivo, el impacto sobre el salario será relevante para casi la mitad de los contribuyentes que tributan exclusivamente dentro de la primera franja de imposición.
El 47% de los asalariados alcanzados por el IRPF –unos 174.000– perciben ingresos nominales mensuales que van desde los $8.875 hasta los $ 17.750, lo que implica que no superan con sus aportes la tasa efectiva de 10%.
El ahorro máximo que se logrará si se aumenta en dos BPC el monto mínimo no imponible será de $355 mensuales, y corresponderá a quienes ganen $17.750 o más, informó a El Observador el gerente de la División Impositiva de CPA/Ferrere, Javier Metre.
En cambio, si la decisión que prima en el gobierno es aumentar la base de imposición solo una BPC, el contribuyente que alcance o supere ese ingreso mensual ($17.750) ahorrará $178 respecto a la situación actual. Cualquiera de las dos situaciones contempla el ahorro máximo, ya que la modificación planteada por Economía no implica un corrimiento de franjas.
Eso determina que solo el primer escalón de tributación sufrirá cambios, mientras que el ingreso por encima de los $17.750 nominales mensuales seguirá pagando de la misma forma que hasta el momento por cada franja que supere.
Por el lado de las deducciones el gobierno planteó la duplicación de las 6,5 BPC autorizadas por año en la actualidad para cada hijo menor a cargo del contribuyente.
Fuera de eso, no se verán efectos directos con el cambio del monto mínimo no imponible debido a que las mismas se computan sobre los ingresos a partir de la segunda franja de imposición.
La otra modificación propuesta implica autorizar la tributación por núcleo familiar o de forma individual.
Para quienes se acojan a la opción se darán dos alternativas con montos mínimos diferentes: uno para cuando existe un único ingreso en el hogar y otro para cuando los dos integrantes perciban rentas.
Por tratarse de un impuesto dual –esto es, con liquidación independiente entre rentas del trabajo y aquellas derivadas del capital– la categoría I del tributo que alcanza los rendimientos de capital (arrendamientos, intereses bancarios) no sufrirá modificaciones.
Los 'cotizantes' al Banco de Previsión Social
El Banco de Previsión Social (BPS) registra al día de hoy 1.232.474 cotizantes, informó a El Observador el director de la institución, Ariel Ferrari.
La cifra se compone de 843.071 trabajadores del área privada y 199.192 del sector público, que son los relevantes para determinar aquellos que generan ingresos pasibles de aplicación del IRPF.
Además, aportan al BPS 190.211 patrones que están incluídos en diferentes regímenes de tributación y no necesariamente aportan IRPF.
Ferrari señaló que según cifras a diciembre, unos 610.000 cotizantes percibieron ingresos mensuales entre cinco y 10 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) -en ese momento la BPC valía $1.636-; 68.000 ganaban de 11 a 15 BPC; 54.000 cobraban entre 15 BPC y 50 BPC; y unos 30.000 por encima de las 50 BPC. El Banco de Previsión Social comprende a 98% de los trabajadores activos formales, mientras que el restante 2% aporta a las diferentes cajas previsionales paraestatales.
Esos reclamos se vieron atizados en los últimos días a instancias del descontento creciente en la población que vivió en carne propia el impacto de las reliquidaciones del impuesto.
El 93% de los trabajadores con más de un ingreso que presentaron hasta el momento las declaraciones juradas deberá afrontar saldos a pagar por ajustes anuales del tributo, según datos de la DGI.
A eso se suma el descuento extraordinario que experimentó en el salario el resto de los trabajadores por los ajustes correspondientes al medio aguinaldo percibido en junio. Los más preocupados por minimizar el impacto electoral son los sectores que se oponen a la candidatura presidencial del ministro de Economía, Danilo Astori, entre ellos la Vertiente Artiguista, el Partido Socialista y el Movimiento de Participación Popular.
A nivel público, el Ministerio de Economía manejó en más de una oportunidad, y a modo de ejemplo, un aumento de $1.775 al mínimo imponible ($ 8.875) lo que establecería el nuevo monto a partir del cual se aporta al IRPF en $10.650. Si este fuera el caso, la cifra de asalariados gravados por el impuesto caería en 20% (unos 75.000), dijo la fuente, lo que coincide con las proyecciones de Economía de que “uno de cada cinco” dejará de pagar.
De acuerdo a declaraciones del subsecretario de esa cartera, Mario Bergara, la suba de una BPC implicará una renuncia fiscal de entre US$ 40 millones y US$ 50 millones.
Mas allá de cual sea la modificación que disponga el Ejecutivo, el impacto sobre el salario será relevante para casi la mitad de los contribuyentes que tributan exclusivamente dentro de la primera franja de imposición.
El 47% de los asalariados alcanzados por el IRPF –unos 174.000– perciben ingresos nominales mensuales que van desde los $8.875 hasta los $ 17.750, lo que implica que no superan con sus aportes la tasa efectiva de 10%.
El ahorro máximo que se logrará si se aumenta en dos BPC el monto mínimo no imponible será de $355 mensuales, y corresponderá a quienes ganen $17.750 o más, informó a El Observador el gerente de la División Impositiva de CPA/Ferrere, Javier Metre.
En cambio, si la decisión que prima en el gobierno es aumentar la base de imposición solo una BPC, el contribuyente que alcance o supere ese ingreso mensual ($17.750) ahorrará $178 respecto a la situación actual. Cualquiera de las dos situaciones contempla el ahorro máximo, ya que la modificación planteada por Economía no implica un corrimiento de franjas.
Eso determina que solo el primer escalón de tributación sufrirá cambios, mientras que el ingreso por encima de los $17.750 nominales mensuales seguirá pagando de la misma forma que hasta el momento por cada franja que supere.
Por el lado de las deducciones el gobierno planteó la duplicación de las 6,5 BPC autorizadas por año en la actualidad para cada hijo menor a cargo del contribuyente.
Fuera de eso, no se verán efectos directos con el cambio del monto mínimo no imponible debido a que las mismas se computan sobre los ingresos a partir de la segunda franja de imposición.
La otra modificación propuesta implica autorizar la tributación por núcleo familiar o de forma individual.
Para quienes se acojan a la opción se darán dos alternativas con montos mínimos diferentes: uno para cuando existe un único ingreso en el hogar y otro para cuando los dos integrantes perciban rentas.
Por tratarse de un impuesto dual –esto es, con liquidación independiente entre rentas del trabajo y aquellas derivadas del capital– la categoría I del tributo que alcanza los rendimientos de capital (arrendamientos, intereses bancarios) no sufrirá modificaciones.
Los 'cotizantes' al Banco de Previsión Social
El Banco de Previsión Social (BPS) registra al día de hoy 1.232.474 cotizantes, informó a El Observador el director de la institución, Ariel Ferrari.
La cifra se compone de 843.071 trabajadores del área privada y 199.192 del sector público, que son los relevantes para determinar aquellos que generan ingresos pasibles de aplicación del IRPF.
Además, aportan al BPS 190.211 patrones que están incluídos en diferentes regímenes de tributación y no necesariamente aportan IRPF.
Ferrari señaló que según cifras a diciembre, unos 610.000 cotizantes percibieron ingresos mensuales entre cinco y 10 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) -en ese momento la BPC valía $1.636-; 68.000 ganaban de 11 a 15 BPC; 54.000 cobraban entre 15 BPC y 50 BPC; y unos 30.000 por encima de las 50 BPC. El Banco de Previsión Social comprende a 98% de los trabajadores activos formales, mientras que el restante 2% aporta a las diferentes cajas previsionales paraestatales.
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